¿Ama a tu arte como a tu novia? Pero… ¿literalmente? Este Quiroga… ¿qué nos está sugiriendo? Qué… :o
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¿Ama a tu arte como a tu novia? Pero… ¿literalmente? Este Quiroga… ¿qué nos está sugiriendo? Qué… :o
Manolo, que te pierdes… Quiroga en el IV consejo está reflexionando sobre el deseo de triunfo. Imagino que Curro tendrá algo en contra de este consejo, y no tardará en disentir. En mi opinión Quiroga intenta rebajar el nivel de stress de un cuentista novel aconsejándole que no se crea lo que no es. Y algo así como que “si lo deseas mucho, al final lo conseguirás”…
Pues no estás equivocada Vero. Este parece más bien un consejo de manual de autoayuda y, perdonad mi tecnicismo, pero “apesta”. Y si lo que pretende es rebajar el nivel de stress de un escritor que empieza hablándole de triunfo, logra exactamente lo contrario. Si alguien empieza a escribir “para triunfar”, mejor que se dedica a otra cosa, tipo invertir en bolsa o algo así.
El problema reside en el término triunfo que según la RAE tiene los siguientes significados:
triunfo.
(Del lat. triumphus).
1. m. Acción y efecto de triunfar (‖ quedar victorioso).
2. m. Éxito en cualquier empeño.
3. m. En ciertos juegos de naipes, carta del palo de más valor.
4. m. Lo que sirve de trofeo que acredita el triunfo.
5. m. burro (‖ juego de naipes).
6. m. En la antigua Roma, entrada solemne en la ciudad de un general vencedor con su ejército.
7. m. Obra de arte que representa un triunfo romano, y, en general, la que exalta la victoria de un personaje histórico, bíblico o mitológico, o, alegóricamente, de una virtud cristiana. Triunfo de Maximiliano, de Galatea, de la Fe. Los triunfos de San Rafael en Córdoba.
8. m. Acción de triunfar (‖ gastar mucho).
9. m. Arg. Baile de pareja suelta e independiente, de coreografía variada, aunque estructurado siempre como danza de esquinas. En sus coplas se repite el nombre de la danza a modo de estribillo.
Como vemos el triunfo está emparentado directamente con el éxito que a su vez:
éxito.
(Del lat. exĭtus, salida).
1. m. Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.
2. m. Buena aceptación que tiene alguien o algo.
3. m. p. us. Fin o terminación de un negocio o asunto.
Ojo al segundo significado. “Buena aceptación que tiene alguien o algo” ¿Es eso entonces lo que buscamos? ¿Triunfar para tener éxito, para ser aceptados? ¿Venerados? Ahí os lo dejo… :)
Curro, estos días no tomas la pastilla ¿no? :P Yo voy a escribir con el único fin de entrar solemnemente en mi ciudad acompañado del ejercito. Ese es mi fin, y sé que algún día lo haré :cool: Con tanques, helicópteros, carros de combate… De todo. Y yo con mi best-seller en la mano y una corona de laurel en la cabeza.
En el fondo creo que todos los artistas buscan ser aceptados, y el desarrollo de su actividad busca el éxito. Quizás muchos no lo admitan, pero el ser humano es así. Somos unos arrogantes deseosos de que nos acepte el otro.
Creo que sé por dónde vas Curro. Probablemente Quiroga no vaya tan allá, pero sí que el ardor del triunfo puede ser contraproducente. Pero también genera la búsqueda continua de mejora en nuestro arte. Y eso es positivo. Como todo hay que tratar de buscar el término medio. Buscar el triunfo sin obsesionarnos. Si es que esto es posible.
Pues fijaos lo que dice Rudyard Kipling, uno de los dioses de Quiroga:
"Al éxito y al fracaso, esos dos impostores, trátalos siempre con la misma indiferencia."
Y no puedo estar más de acuerdo. Tanto el éxito, como el fracaso, el triunfo o la derrota, no son más que impostores que nos alejan del camino correcto, al menos en la literatura y en otras artes. Si buscamos con tanto “ardor” el éxito, no encontraremos otra cosa que fracaso.
Lo que me recuerda la frase de Leopoldo María Panero, "el fracaso es el más resplandeciente de los triunfos"...
Bueno, Curro. Ahí has estado muy fino. Este Quiroga se contradice, pues. Me habéis vendido este decálogo como la piedra filosofal del buen cuentista y es un fraude. ¿O no?
No, no. No es un fraude. Algunos de los consejos que ha escrito Vero son acertados. Lo que yo trato de hacer es cuestionar algunos puntos que no creo que sean de ayuda para un escritor novel.
La ardorosa búsqueda del éxito no es buena en ninguna actividad de la vida. Es mi opinión. Tú te refieres a que en el fondo, todos los escritores buscan ser “aceptados”. En parte tienes razón. Eso está en estrecha relación con una especie de eterna debilidad humana, que busca sin cesar el sentido de su vida en la aceptación social. Una persona de éxito a nivel social es una persona válida.
Cuando tú entres solemnemente en tu ciudad acompañado de tanques y carros de combate sentirás el aroma de la victoria. “Smells like victory”, como decía Robert Duvall en Apocalypse Now. Pero ¿y luego qué? ¿Qué hay después del éxito? El vacío. Una persona que logra un gran éxito tiene dos sensaciones que corren paralelas: satisfacción y vacío. ¿Y ahora qué?, se pregunta. ¿Ha merecido la pena todo esto? El éxito es un impostor, una cortina de humo que nos oculta el verdadero objetivo. ¿Cuál es? Eso tiene que responderlo cada uno :confused: Yo tengo el mío.
Bueno, a ver, que se os está yendo un poco la pinza ¿no? ¿Carros de combate? ¿Apocalypse Now? ¿Si no hacéis comentarios de fútbol tenéis que hacerlos de guerra? :p
Creo que nos estamos excediendo con Quiroga, sobre todo tú, Curro, que le sacas punta a todo. El uruguayo solo trata de animar al escritor a confiar en su arte y su determinación. No hay más que eso.
Touché. Yo solo trataba de evitar que Manolo no se obsesionase con el éxito, pero obviamente, el tiro me ha salido por la culata. Ahora ya solo sueña con su entrada solemne en Roma.
Mirad. El consejo V es mucho más concreto y acertado. “Nunca empieces un cuento sin saber a dónde vas”. ¿De qué está hablando aquí? De planificación. Escribir es planificar. En la mayor parte de géneros una adecuada preparación previa es la primera piedra para lograr un buen texto.
Para empezar deberemos tener una idea para desarrollar. Y no vale cualquier idea que nos venga a la cabeza. Un consejo muy sencillo es llevar siempre una libreta con nosotros y apuntar cualquier idea que tengamos en cualquier momento. O en el mismo móvil.