Sobre su pensamiento político sobre Latinoamérica y sobre la situación política de Chile, Pablo Neruda dijo:
“Yo soy un hombre local, provinciano de América, soy un pueblerino de Buenos Aires, soy un pueblerino de Santiago de Chile, soy un pueblerino de Temuco y de Parral, de donde vengo, del sur de Chile. También lo soy de los pueblos de Colombia o del Perú. Por todas partes yo siento el llamado de la sangre”.
“La Argentina me atrajo siempre por sus contradicciones, por su extensión, por su belleza, por la cantidad de fenómenos curiosos y por sus diferencias con Chile”.
“Es algo complicado explicar la situación chilena, sobre todo al extranjero, debido a la información tendenciosa de la prensa o a la falta de información que muchos puedan tener”.
“Mi llamado tiene por objeto despertar la conciencia de los intelectuales -de los pueblos, primordialmente, pero también de los intelectuales- hacia lo que está pasando en mi país”.
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