-
Tomas Eliot fue uno de los más grandes poetas sin dudas. Su padre, si bien era un hombre de negocios, también tuvo algunas inclinaciones literarias y se dice que hasta llegó a publicar algún libro. De hecho, entre otras causas, esa fue una de las razones de que Eliot se acercara a la escritura. Otras de las cosas es queriendo pequeño tuvo algunas afecciones físicas que hicieron que tuviera mucho tiempo para dedicarse a la lectura de los grandes clásicos.
Algunos poemas de Eliot bellos, por cierto, dicen:
Yo observo: «¡Nuestra amiga sentimental, la luna!
O quizás (es fantástico, confieso)
puede ser el globo del Preste Juan
o una vieja y abollada linterna colgada en lo alto
para alumbrar a los pobres viajeros en su angustia».
Y ella entonces: «¡Cómo divagas!»
Y yo entonces: «Alguien urde en las teclas
ese exquisito nocturno, con el cual explicamos
la noche y el claro de luna; música que agarramos
para materializar nuestra propia vacuidad».
Y ella entonces: «¿Te refieres a mí?»
«Oh no, soy yo quien soy inane».
-
Tomas Eliot aprendió a leer de muy pequeño y apenas tomó el gusto por la lectura jamás se separó de ella. Entre los libros más queridos por este gran poeta estaban Ls aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain. Siendo adolescente ingresó en la Smith Academy, de Saint Louis, su tierra natal. Allí fue un estudiante destacado y a los 14 años escribió su primera poesía.
Otros de sus versos dicen:
Se cierne el águila en la cumbre del cielo,
el cazador y la jauría cumplen su círculo.
¡Oh revolución incesante de configuradas estrellas!
¡Oh perpetuo recurso de estaciones determinadas!
¡Oh mundo del estío y del otoño, de muerte y nacimiento!
El infinito ciclo de las ideas y de los actos,
infinita invención, experimento infinito,
trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud;
conocimiento del habla, pero no del silencio;
conocimiento de las palabras e ignorancia de la palabra.
Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia,
toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte,
pero la cercanía de la muerte no nos acerca a Dios.
¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir?
¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información?
Los ciclos celestiales en veinte siglos
nos apartan de Dios y nos aproximan al polvo.
-
Cuando terminó sus estudios secundarios ingresó a la Universidad de Harvard. Allí se destacó en las lenguas griegas, alemanas, inglesas y también estudió historia medieval e historia del arte. sus comienzos en las publicaciones de sus escritos también sucedieron durante su época de estudiante en la Universidad de Harvard, ya que publicó en la revista de la casa de altos estudios. Entre sus poetas más queridos estaban los simbolistas como Rimbaud, Verlaine o LAforgue. Otros de sus poemas dicen:
Vamos, tú y yo,
a la hora en que la tarde se extiende sobre el cielo
cual un paciente adormecido sobre la mesa por el éter:
vamos a través de ciertas calles semisolitarias,
refugios bulliciosos
de noches de desvelo en hoteluchos para pernoctar
y de mesones con el piso cubierto de aserrín y conchas de ostra,
calles que acechan cual debate tedioso
de intención insidiosa
que desemboca en un interrogante abrumador...
Ay, no preguntes: «¿De qué me hablas?»
Vamos más bien a realizar nuestra visita.
En el salón las señoras están deambulando
y de Miguel Ángel están hablando.
-
Tomas Eliot fue, además de poeta, un gran ensayista y crítico literario. Justamente en su trabajo de ensayo publicado en el año 1961 titulado Criticar al crítico, dirá sobre su propia poesía:
“He escrito, sí, sobre Baudelaire, pero no sobre Jules Laforgue, al que debo más que a ningún otro poeta en cualquier idioma, ni sobre Tristan Corbière, al que también debo algo. (...) Hay, no obstante, un poeta que me causó profunda impresión cuando tenía veintidós años (...) un poeta que sigue siendo consuelo y asombro de mi edad actual (...) el poeta de que hablo es Dante”.
Cuando egresa de la Universidad de Havard Tomas Eliot viaja a París y luego a Alemania. Tambièn vivió en Italia, aunque regresaría a Estados Unidos en el año 1911 a terminar su doctorado en Harvard donde luego fue nombrado profesor ayudante en la cátedra de filosofía y en donde haría una larga carrera como académico.
-
Entre las amistades que hizo Tomas Eliot en Harvard está la que contrajo con el escritor y académico Bertrand Russell, quien lo calificó como su mejor alumno. En Harvard recibe una importante beca como visitante y lo envían a Alemania pero cuando empieza la primera Guerra Mundial se va a Londres para radicarse definitivamente en Inglaterra, tal como su familia le pedía que hiciera. En Inglaterra comienza a frecuentar los ambientes literarios y contrae amistad con Ezra Pound, también con Virginia Woolf y con James Joyce, el esposo de la notable escritora. Más versos de Tomas Eliot:
La neblina amarilla que se rasca la espalda sobre las ventanas,
el humo amarillo que frota el hocico sobre las ventanas,
lamió con su lengua las esquinas del ocaso,
se deslizó por la terraza, pegó un salto repentino,
y viendo que era una tarde lánguida de octubre,
dio una vuelta a la casa y se acostó a dormir.
-
En el año 1915 Tomas Eliot, después de intentar dar clases de idiomas en un instituto en Inglaterra, se casa con Vivien Haigh-Wood, quien luego se volvería loca y de quien en el año 1930 se divorciaría. En el año 1917, contra todos los pronósticos, Eliot empieza a trabajar en un banco, lo que es notable y contradictorio que un poeta trabaje en un banco. No obstante, no pierde su interés y conexión con el mundo literario ya que mientras trabaja en el banco colabora con escritos para dos editoriales y una revista.
Más versos del genial Tomas Eliot:
Ya habrá tiempo. Ya lo habrá.
Para el humo amarillo que se arrastra por las calles
rascándose sobre las ventanas.
Ya habrá tiempo. Ya lo habrá.
Para preparar un rostro que afronte los rostros que enfrentamos.
Ya habrá tiempo para matar, para crear,
y tiempo para todas las obras y los días de nuestras manos
que elevan las preguntas y las dejan caer sobre tu plato;
tiempo para ti y tiempo para mí,
tiempo bastante aun para mil indecisiones,
y para mil visiones y otras tantas revisiones,
antes de la hora de compartir el pan tostado y el té.
-
En el año 1917, mientras trabajaba en el banco, Tomas Eliot publica uno de sus más notables poemas llamado La canción de amor de J. Alfred Prufrock. Es, no obstante, una obra maestra que muestra las inclinaciones que se afianzarían con el paso de los años sobre su vocación experimental y en la que hace uso del monologo interior. Tres años más tarde, en 1920, saldrían sus libros Poesías y la colección de ensayos críticos El bosque sagrado. En esta época también aparece otro de sus grandes poemas llamado La tierra baldía en el que, según dicen sus biógrafos, participó en la ayuda y correción su amigo Ezra Pound.
Los versos de esta obra dicen:
Vamos entonces, tú y yo,
cuando el atardecer se extiende contra el cielo
como un paciente anestesiado sobre una mesa;
vamos, por ciertas calles medio abandonadas,
los mascullantes retiros
de noches inquietas en baratos hoteles de una noche
y restaurantes con serrín y conchas de ostras.
-
Tomas Eliot trabajó sobre su primer libro en la época más difícil de su matrimonio. De acuerdo a lo que dicen los críticos de su obra, este libro encerraba el agobio y el desencanto de los jóvenes de la época por la Primera Guerra Mundial. Cuenta con citas y frases de otros autores, a lo que la crítica también lo catalogó de escritor visionario y con una poesía que combinaba a la perfección las profecías y la sátira. Más versos de Tomas Eliot para compartir:
En el salón las señoras están deambulando
y de Miguel Ángel están hablando.
Ya habrá tiempo. Ya lo habrá.
Para preguntarnos: ¿Me atreveré yo acaso? ¿Me atreveré?
Tiempo para dar la vuelta y bajar por la escalera
con una coronilla calva en medio de mi cabellera.
Ellos dirán: «¡Ay, cómo el pelo se le está cayendo!»
Mi sacoleva, el cuello que apoya firmemente mi barbilla,
mi corbata, opulenta aunque modesta y bien asegurada
por un sencillo prendedor.
-
Tomas Eliot funda en el año 1922 la revista Criterion, al cual sería de gran influencia en el ámbito de la literatura. También publica los libros Los hombres huecos (1925) y Miércoles de ceniza (1930). A los cinco años, en 1927, se nacionaliza británico y se convierte al anglicanismo. En 1930 se separa de su esposa quien padecía graves trastornos psiquiátricos y se va a vivir a Londres con su amigo John Hayward hasta que se casaría en el año 1957 con Valérie Fletcher.
Más versos de Tomas Eliot:
Ellos dirán: «¡Ay, cuán flacos tiene los brazos y las piernas!
¿Me aventuro yo acaso a perturbar el universo?
En un minuto hay tiempo suficiente
para decisiones y revisiones que un minuto rectifica.
Pues ya los he conocido, conocido a todos:
conocido las tardes, las mañanas, los ocasos;
he medido mi vida con cucharitas de café,
conozco aquellas voces que fallecen en un salto mortal
bajo la música que llega desde el rincón lejano del salón
Entonces, ¿cómo he de presumir?
-
Los críticos y analistas de la obra de T. S. Eliot explican que su poesía tiene tres partes esenciales, las cuales son muy diferentes entre sí. La primera, es su veta cercana a la sátira con humor que se nota muy bien en su primer libro Prufrock y otras observaciones, o en El libro de los gatos habilidosos. La segunda faceta es su trabajo experimental más cercano al vanguardismo u la tercera es su parte religiosa.
Más versos de Tomas S Eliot:
Hubiera preferido ser un par de recias tenazas
que corren en el silencio de oceánicas terrazas.
¡Y la tarde, la incipiente noche, duerme sosegadamente!
Acariciada por unos dedos largos,
dormida, exhausta... o haciéndose la enferma
sobre el suelo extendida, junto a ti, junto a mí.
¿Tendré fuerza bastante después del té y los helados y las tortas,
para forzar la culminación de nuestro instante?
Aunque he gemido y he ayunado, he gemido y he rezado,
aunque he visto mi cabeza (algo ya calva) portada en una
fuente,
yo no soy un profeta -y ello en realidad no importa
demasiado-