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Dicen que con su libro poemas de la oficina que publicó en 1956, influenció a muchos poetas de su generación, sobre todo por el tono de diálogo, el tono de conversación que tenían sus versos. La revolución cubana influenció a Benedetti y a partir de ese hecho su narrativa y poesía cambiaron, y según él mismo dijo, la crisis de cuba le hizo mirar a América latina con otros ojos, con los ojos del sur. Seguramente todos recordarán el tema el sur también existe, interpretado por Juan Manuel serrat, por supuesto, con autoría de Mario benedetti.
Algunos de los versos de poemas de la oficina son:
“Ellos saben si soy o si no soy,
ellos cierran la mano y dicen: «Pero»
viven y relativamente son milagros
y sueldo y providencia y mal aliento
y gastan por docenas los pañuelos sin lágrimas.
Ellos saben si soy o si no soy,
ellos miran al cielo y dicen «¿Cuánto?»,
pasan y relativamente son nombrados,
pero yo, como ellos me instruyeron,
no digo ni caramba ni ahí te pudras”.
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Mario Benedetti, este gran escritor uruguayo, ha sido muy prolífico en su carrera ya que cultivó todos los géneros: la novela, el ensayo, el cuento y la poesía. Había nacido en Paso de Los Toros, una localidad de Uruguay, en América del sur. Allí vivió en su infancia y luego se mudó a la ciudad de Tacuarembó.
Algunas de sus frases poéticas fueron:
“Se me ocurre que vas a llegar distinta, no exactamente más linda ni más fuerte ni más dócil ni más cauta, tan solo que vas a llegar distinta como si esta temporada de no verme te hubiera sorprendido a vos también”.
“Quizá porque sabes cómo te pienso y te enumero después de todo la nostalgia existe
aunque no lloremos en los andenes fantasmales ni sobre las almohadas de candor ni bajo el cielo opaco”.
“Tu rostro es la vanguardia tal vez llega primero porque lo pinto en las paredes
con trazos invisibles y seguros”.
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Si bien no se estilaba comenzar los estudios desde muy pequeños, en la época en que Mario Benedetti vivió, fue a la escuela a los 4 años. Aunque después no terminaría los estudios secundarios y los finalizaría como alumno libre, ya siendo adulto. Desde 1938 y por tres o cuatro años, Mario Benedetti viajó desde Uruguay a Argentina varias veces, ya que colaboraba en distintas revistas y redacciones de ese país hermano de América del sur.
Otras de sus frases y poemas fueron:
“No olvides que tu rostro me mira como pueblo sonríe y rabia y canta como pueblo
y eso te da una lumbre inapagable”.
“Ahora no tengo dudas, vas a llegar distinta y con señales con nuevas con hondura
con franqueza”.
“Sé que voy a quererte sin preguntas, sé que vas a quererme sin respuestas”.
“No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes pero el Jardín Botánico es un parque dormido en el que uno puede sentirse árbol o prójimo, siempre y cuando se cumpla un requisito previo”.
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Su primer cargo de director de revista fue en el año 1943, cuando tuvo a su caro la revista Marginalia. Fue en ese mismo año en el que publica sus libros de ensayos Peripecia y novela. Dos años después formó parte de la redacción del semanario Marcha, famoso en Latinoamérica en materia literaria.
Algunos de sus versos y frases fueron:
“El secreto es apoyarse digamos en un tronco, y oír a través del aire que admite ruidos muertos cómo en Millán y Reyes galopan los tranvías”.
“No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes pero el Jardín Botánico siempre ha tenido
una agradable propensión a los sueños a que los insectos suban por las piernas
y la melancolía baje por los brazos hasta que uno cierra los puños y la atrapa”.
“Después de todo el secreto es mirar hacia arriba y ver cómo las nubes se disputan las copas y ver cómo los nidos se disputan los pájaros”.
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LA revista Marcha continuó publicándose hasta os primeros años de la déccada del 70, en el siglo XX, hasta que fue prohibida por el gobierno dictatorial de Uruguay en 1974. Mientras estaba dirigiendo el semanario Marcha, conoció a quien sería su compañera de toda la vida, con quien se casa en el año 1954.
Quiero compartir más frases y poemas de este gran escritor uruguayo:
“No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
ah pero las parejas que huyen al Botánico
ya desciendan de un taxi o bajen de una nube
hablan por lo común de temas importantes
y se miran fanáticamente a los ojos
como si el amor fuera un brevísimo túnel
y ellos se contemplaran por dentro de ese amor”.
“Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble
(también podría llamarlo almendro o araucaria
gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)
hablan y por lo visto las palabras
se quedan conmovidas a mirarlos
ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos”.
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A comienzos del año 1950 Mario Benedetti forma parte de la dirección de la redacción de la revista Número, la cual tuvo gran prestigio en la época. Se proclama opositor al gobierno de Estados Unidos y es en ese año en el que obtiene, por varios años consecutivos, el Premio del Ministerio de Instrucción Pública.
Otras de las hermosas frases de Mario Benedetti que quisiera mostrarles a ustedes, fueron:
“No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes pero es lindísimo imaginar qué dicen
sobre todo si él muerde una ramita y ella deja un zapato sobre el césped, sobre todo si él tiene los huesos tristes y ella quiere sonreír pero no puede”.
“Cada vez que te arrancaban del mundo no había calabozo que te viniera bien
asomabas el alma por entre los barrotes y no bien los barrotes se aflojaban turbados
aprovechabas para librar el cuerpo”.
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Entre los trabajos que tuvo Mario Benedetti, se destaca a mediados de la década del 60 el de periodista y crítico de teatro. Trabajó también en las publicaciones «Al pie de las letras», Peloduro y La tribuna popular. En esa época mario Benedetti ya era un escritor reconocido mundialmente y fue convocado por Casa de las Américas para ser jurado de uno de sus famosos concursos. También participó en México del Segundo Congreso Latinoamericano de Escritores.
Otras de sus frases fueron:
“Usabas la metáfora ganzúa para abrir los cerrojos y los odios con la urgencia inconsolable de quien quiere regresar al asombro de los libres, le tenías ojeriza a lo prohibido a las desgarraduras para ínfula y orquesta, al dedo admonitorio de algún colega exento algún apócrito buen samaritano que desde europa te quería enseñar”.
“Le tenías ojeriza a la pureza porque sabías cómo somos de impuros cómo mezclamos sueños y vigilia cómo nos pesan la razón y el riesgo”.
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Mario Bendetti fundó, en el año 1968, el Centro de Investigaciones literarias de Casa de las Américas. Tres años más tarde participa en política y funda un partido llamado Movimiento de Independientes 26 de marzo, que representaba a las ideologías de izquierda.
En 1971 aparece uno de sus libros llamado "Crónica del 71", el que reunía muchos artículos sobre política que había publicado en diversos diarios y revistas. Tamién aparece el libro llamado Los poemas comunicantes, que reunía entrevistas que le realizó a los poetas latinoamericanos y españoles.
Otras de sus frases fueron:
“Por suerte eras impuro evadido de cárceles y cepos no de responsabilidades y otros goces impuro como un poeta que eso eras además de tantas otras cosas”.
“Ahora recorro tramo a tramo nuestros muchos acuerdos y también nuestros pocos desacuerdos y siento que nos quedan diálogos inconclusos, recíprocas preguntas nunca dichas malentendidos y bienentendidos que no podremos barajar de nuevo”.
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Cuando los militares toman el gobierno uruguayo mediante un golpe, en 1973, Mario Benedetto se exilia y elige Buenos Aires, pero luego debe volver a marcharse, esta vez hacia Perú ya que en el año 1976 Argentina sufre también un golpe militar. Despues viaja a España en donde viviría por varios años. Fue un tiempo en que Mario Benedetti sufrió mucho, ya que su esposa había quedado en Uruguay cuidando de los padres de los dos.
Otras frases de Mario Benedetti Fueron:
“Pero todo vuelve a adquirir su sentido si recuerdo tus ojos de muchacho
que eran casi un abrazo casi un dogma el hecho es que llegaste temprano al buen humor
al amor cantando”.
“Llegaste al amor decantado, al ron fraterno, a las revoluciones, pero sobre todo llegaste temprano, demasiado temprano a una muerte que no era la tuya y que a esta altura no sabrá que hacer con tanta vida”.
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Después de vivir varios años en Madrid, regresa a América peo se exilia en Cuba y luego vuelve a España pero esta vez elige Palmas de Mallorca. En el año 1983, después de un largo exilio, Mario Benedetti vuelve a Uruguay en donde comienza un nuevo camino como escritor, publicando muchas obras inspiradas en el sufrimiento de su exilio.
El cantautor Juan Manuel Serrat graba en su honor, en 1983, un disco llamado El sur también existe, que lleva poemas de Mario Benedetti. Algunas estrofas de los poemas de El sur también existe dice:
“Con su ritual de acero
sus grandes chimeneas
sus sabios clandestinos
su canto de sirenas
sus cielos de neón
sus ventas navideñas
su culto de dios padre
y de las charreteras
con sus llaves del reino
el norte es el que ordena
pero aquí abajo abajo
el hambre disponible
recurre al fruto amargo
de lo que otros deciden
mientras el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el norte no prohibe
con su esperanza dura
el sur también existe”.