Se considera al concepto de comunicación de masas como "hegemónico y opresivo" y establece así los motivos que llevan al establecerlo con el término de "dominante". Se sitúa poderoso entre las sociedades, creyendo probable su control sobre la gente y sus ideologías políticas y capaz de preservar a la cultura occidental (liberal, individualista, democrática) del surgimiento de una nueva postura política o "nuevo modelo social alternativo" como el comunismo.
El análisis de la aparición y desarrollo de la "comunicación de masas", efectuado por varios estudiosos, entre ellos Laswell, sostiene la comunicación opera para el mejoramiento de los pueblos aunque reconoce que en ciertos aspectos su intervención puede provocar ciertos daños que afecten al normal desarrollo de las sociedades. Según Roggers, la considera como el modelo más acertado en materia de comunicación, técnicamente basada en las consecuencias y estrictamente vertical o "lineal" en su recorrido hacia la gente.
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