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La historia de El vizconde demediado sigue. Cuando las dos partes, la buena y la mala, se enfrentan en duelo y resultan heridos de gravedad, el doctor de la aldea, llamado Trelawney, toma los cuerpos y los vuelve a unir. De esta manera, el vizconde vuelve a estar completo y vive feliz con su esposa Pamela quien encuentra un poco de ambos en un mismo vizconde. Más fragmentos de una de sus obras:
“Quizá ya en la librería has empezado a hojear el libro. ¿O no has podido, porque estaba envuelto en su capullo de celofán? Ahora estás en el autobús, de pie, entre la gente, colgado por un brazo de una anilla, y empiezas a abrir el paquete con la mano libre, con gestos un poco de mono, un mono que quiere pelar un plátano y al mismo tiempo mantenerse aferrado a la rama. Mira que le estás dando codazos a los vecinos; pide perdón, por lo menos”.
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Otro de los libros del escritor italiano Ítalo Calvino es El barón rampante, el cual se publicó en el año 1957 y sea, tal vez, una de las obras de mayor fama del autor. En este libro CAlvino comienza a dar señales de su interés por la filosofía, principalmente por el existencialismo. De hecho, niega en tas páginas que la individualidad de las personas es sencilla y que están reducidas a una serie de comportamientos preestablecidos. El protagonista de esta obra es el barón Cosimo, quien vive como un ermitaño en el bosque, entre los árboles. Un fragmento de El barón rampante, dice:
“Cosimo Piovasco bordeaba los 12 años de edad cuando en manera de protesta decidió rebelarse contra su familia porque no quiso comer un plato de caracoles que su hermana Batista había preparado, ella tenía la costumbre de preparar potajes extraños, mientras miraba a su hermano Biagio como para que lo apoyara en su desafió, pero su hermano tubo temor y acepto los caracoles que el había rechazado, nunca en la familia habían visto tal rebelión, el padre lo mando a su habitación le dijo que no comería nada, y el fue corriendo por su gran jardín se trepo a un árbol y dijo que nunca bajaría en un primer momento”.
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La historia de El barón rampante, de Ítalo Calvino, cuenta sobre la vida de los hermanos Cosimo y Biaggio, quienes son parte de una familia de aristócratas que se encuentra en decadencia pero que nos e resigna a ello e intenta por todos los medios llevar la vida que tenían cuando gozaban de una buena posición social. Otro de los fragmentos de El barón rampante dice:
“La familia pensó que se trataba de una berrinche momentáneo, una travesura que el frío y hambre terminarían por disolver, pero cuando se dieron cuenta que no tenía intenciones de bajar empezaron a preocuparse, mientras tanto Cosimo empezaba a explorar su nuevo mundo, tenía un amplio panorama de las cosas desde ahí arriba y la facilidad que tenia es que en Ombrosa habían suficientes árboles para movilizarse por toda la ciudad”.
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Una tarde Cosimo decide subirse a los árboles y jura que nunca más va a bajar. Eso ocurrió después de haber tenido una acalorada discusión con su padre por su hermana que se llama Battista a quien le gustaba cocinar ratas y hongos. La historia sigue de la voz de Biaggio, el hermano de Cosimo que no se sube a los árboles y es así que se convierte en la voz del hermano y del relato. Otro fragmento de El barón rampante, de Ítalo Calvino:
“Pasado algunos días conoció a su vecina se llamaba Viola, era una niña rubia que tenía un peinado ridículo pero en el fondo había dejado impactado a Cosimo pero el no lo demostraba, ella le había mencionado que conocía unos ladronzuelos de fruta que Vivian en umbrosa y Cosimo después fue a explorar mas su nuevo mundo a ver si se encontraba con aquellos niños una vez que los encontró se enfrento a ellos por que los niños lo miraban como intruso pero fueron interrumpidos por unos campesinos que estaban buscando a los ladronzuelos”.
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Baggio contará la historia de la familia y de su hermano Cosimo hasta la muerte de él. Mientras tanto, Cosimo le manda cartas y de tanto en tanto Biaggo lo visitaba arriba del árbol y este le contaba sus aventuras. Cosimo crea su casa sobre los árboles y se mantiene de la caza de los animales y los abrigos los fabrica él mismo con las pieles de los animales que atrapa para comer. Otro fragmento de esta brillante novela dice:
“Y todos los niños empezaron a escapar y vieron como Cosimo con gran facilidad escapaba y decidieron seguirlo una vez a salvo entablaron una media amistad y ahí Cosimo se entero que su estimada vecina Viola era la niña que ayudaba a los ladronzuelos en sus fechorías eh incluso los había traicionado y los hacía pelear entre ellos”.
