Y continúa:
No divagues: y yo no voy a divagar sobre esto
Mantenlo simple: y sobre tu uso de la lengua: recuerda que dos grandes maestros de la lengua, William Shakespeare y James Joyce, escribieron frases que eran incluso infantiles cuando sus temas eran de lo más profundo “¿Ser o no ser?” Pregunta el Hamlet de Shakespeare. La palabra más larga es de tres letras. Joyce cuando estaba retozón no podría hacer una frase tan intrincada y brillante como un collar para Cleopatra, pero my frase favorita en su relato “Eveline” es esta: “Ella estaba cansada”. En este punto de la historia, otras palabras no podrían haber roto el corazón del lector como estas tres lo hacen. Simplicidad en el lenguaje no esta únicamente bien visto, sino incluso es sagrado. La Biblia empieza con una frase que bien podría ser de la mano de un chico de catorce años “En el principio creó Dios el cielo y la tierra”
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