Larra fue uno de los románticos por excelencia y sus escritos en prosa fueron muy influyentes en su época.

Los llevó a cabo por medio de artículos publicados en periódicos pero cuyo carácter reformista lo acerca a veces a los ensayos del mismo Jovellanos.

Eso si, la pluma de Larra estaba cargada de actitud crítica y de ironía a partes iguales, con lo que desarrolló un estilo muy personal que jamás ha sido superado hasta nuestros días.

Dichos artículos, llamados costumbristas o de costumbres, eran devorados por los lectores, muchos de los cuales adquirían las publicaciones sólo para deleitarse con la mordacidad de Mariano José de Larra, el cual pese a vivir solamente 28 años dejó increíbles líneas escritas en cada una de sus piezas, las cuales pese a salir en periódicos eran verdaderamente joyas literarias que aún en nuestros días se estudian en los colegios.