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Otro de los temas que aborda Umberto Eco en su libro Hacia una nueva Edad media, es el de los errantes y de los autócritas. El hecho es que en la Edad media por los territorios inseguros vagan bandas de místicos, marginados o aventureros. Hoy: estudiantes que, desorientados en las crisis de las universidades, y gracias a becas incoherentes, se vuelven itinerantes. Ejemplo: hippie (marihuana y alcohol). Entre droga y gracia divina no hay mucha diferencia. Varias religiones no cristianas consumían opio en la antigüedad. Excitación mística y mito divino están próximos.
En la edad media estaba Giles de Rais, que fue quemado vivo en la hoguera por haberse comido muchos niños y fue compañero de armas de Juana de Arco. Hoy, sería una guerrilla carismática como lo fuera del Che Guevara. Además, la unión de marxistas y leninistas tienen raíces monásticas por su llamado a la austeridad, a la pobreza y al “sentido del pueblo”.
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La autoridad es otro de los temas, como he dicho antes, que desarrolla muy bien Umberto Eco. En la Edad media, la autoridad precedente como Aristóteles o San Agustín, no inventaron nada nuevo. Hoy es distinto desde Descartes hasta la actualidad. El filósofo, el científico o el artista, son quienes han aportado algo nuevo.
Por otra parte, en la Edad media el discurso de la autoridad medieval como un extenso monólogo carente de diferencias. Todos parecieran utilizar el mismo lenguaje, el mismo argumento para un mismo mensaje (las mismas citas una y otra vez). Para el oyente parece que siempre dice lo mismo.
Es lo mismo que le sucede a alguien que asiste a una asamblea estudiantil o lee la prensa de los grupos extraparlamentarios. En realidad, el hombre medieval sabe reconocer diferencias fundamentales en un discurso, de la misma manera que hoy se sabe reconocer las diferencias entre un discurso y un discurso político.
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Este libro de Umberto Eco llamado Hacia una nueva Edad Media es realmente brillante y es por ello que vuelvo a recomendárselos para quienes gusten de la Literatura y de la historia. Les confieso que estos son los apuntes que he tomado en mi clase de Literatura Europea cuando cursaba el primer año de la Universidad y se me ha dado por compartirlos, ya que cuando los releo de verdad que muestran muchas cosas interesantes.
Como les decía, Eco sostiene que hoy Barthes lee a Balzac como el hombre medieval a Virgilio. El juego medieval es igual que la lógica estructuralista: dos modos de afrontar la realidad que carecen de paralelos exactos en la monotonía burguesa y que dependen, tanto de una como de la otra, de un modelo de reconstitución frente al mundo del que se ha perdido la imagen oficial. Por otro lado, existen absisas del pensamiento que permiten recuperar a modernos y primitivos bajo la bandera de una misma lógica.
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Muchas gracias por comaprtirlos y se nota qeu has transpirado la camiseta haciendo estos apuntes de estudio. Si me permites, quisiera hacer mi humilde aporte: La Edad media es una época de transición permanente con nuevos métodos de adaptación. Había que elaborar hipótesis sobre la explotación del desorden, entrar en la lógica de la conflictividad. Bajo su apariencia inmovilista y dogmática, la edad media constituyó un momento de “innovación cultural”. Todo el proceso estuvo caracterizado de manera natural de pestilencias y estragos.
Dice en su tesis la catedrática chilena María Eugenia Góngora: “Nuestra relación con el pasado medieval se ha constituido en un largo proceso de superposición dinámica de interpretaciones y de apropiaciones conflictivas y contradictorias. Este proceso, por cierto, no ha terminado, como lo demuestran los numerosos estudios actuales sobre el imaginario ‘medievalista’ en la literatura y el cine modernos, sobre ‘medievalismo y nacionalismo.
“las imágenes de la Edad Media que han llegado, a distintos niveles, a nuestro imaginario a través de las artes, la literatura, la historiografía, la arquitectura y más recientemente, los viajes, el cine y la música”.