Una familia para nada normal
Si bien la famosa serie norteamericana Los simpsons es un programa para entretener, muchos analistas comunicacionales aseguran que tiene un trasfondo político muy fuerte y hacen chanzas todos el tiempo con los temas políticos, sobre todo contra George Bush.
También abordan la religión, riéndose del protestantismo y el hecho de que Liza sea Budista es bastante sugestivo. Por otro lado, la desobediencia e Bart muestra que la religión tampoco tiene mucha incidencia en la vida de la famila, como también lo muestra cuando Homero se duerme durante los sermones del reverendo los domingos en la iglesia.
En fin, casi todos los personajes y hasta los que tienen un papel secundario en la serie se burlan de la religión y la política en cierto modo. En definitiva, el programa intenta burlarse de la sociedad estadounidense actual, de los habitantes de Estados Unidos y de sus gobernantes. Más de una vez han aparecido en las tiras los ex presidentes, siempre haciéndolos hacer el ridículo.