La leyenda es un género narrativo que consta de elementos especiales que la caracterizan y constituyen como tal. En general, estos relatos son usados para justificar fenómenos de la naturaleza, haciéndolo de manera sobrenatural, pero además, son historias que se arraigan con vehemencia en el imaginario popular.

Por ejemplo, la transformación de un hombre en un puente o en el río en una ciudad se puede dar por un castigo de los dioses por una buena o mala acción de éste. Es por ello que los milagros o los hechos que van más allá de lo real no pueden faltar en las leyendas.

Una leyenda latinoamericana cuenta que cuando en una plantación de caña de azúcar no andaba bien la producción, sus dueños hacían pactos con el diablo para que eso no ocurriera. Pero la devolución de la prosperidad tenía que ser pagada con la entrega de un peón de la plantación para que el “Familiar” lo devorara. Esta figura (El Familiar) encarnaba la maldad y según los dichos populares, tenía una fisonomía espantosa.