El melodrama francés.

Frente a esta definición es necesario también delimitar que el melodrama es una creación artística en la cual participan diversas características como la música y la caracterización de los personajes en buenos y malos, los cuales se comportan de manera circular. El malo ataca, la heroína o el héroe huyen y se enfrentan en combate, el héroe triunfa y el relato culmina en un final feliz.
Pensar que muchos autores han sentido la necesidad de crear sus obras con las pizcas melodramáticas que se habían vuelto bastante famosas en su época. Hay una frase muy interesante de Gustave Flaubert, respecto al tema del melodrama que has planteado, que me gustaría compartirte. Es una definición muy al estilo flaubertiano sacada de su diccionario de lugares comunes. A continuación la frase:
“Melodramas: menos inmorales que los dramas. Folletines: causa de desmoralización. Discutir sobre el probable desenlace. Escribir al autor para aportarle ideas. Furor cuando se encuentra con ellos un nombre parecido al propio.”

¡Gustave Flaubert! Uno de los más brillantes escritores franceses que me ha hecho disfrutar, entre angustias y sutilezas, de esa gran obra que fue Madame Bovary, un libro que deja en evidencia cuánto se relacionan entre sí el amor y la tragedia.

No dejó nunca de asombrarme la calidad con que Flaubert supo definir, para su época. los entretelones de un matrimonio infeliz y, más allá del machismo imperante en esos tiempos, supo relatar la vida de Madame Bovary con sus amantes confesos y de ocasión.

Con ese libro, creo que el autor quiso definir las costumbres y también las verdaderas formas de vida de la sociedad francesa del siglo XIX, aquella que no mostraba lo que verdaderamente y ocultaba el adulterio y otras mentiras.

Angustia, sufrimiento y necesidad de llegar al final del libro ara conocer su desenlace es lo que provoca Gustave Flaubert en esta sensacional obra maestra.

Sin duda Gustave Flaubert logró, como pocos escritores, retratar los dramas de su época encarnados en el personaje de una joven burguesa de provincias, que en el afán de subir de escala social se malcasa para vivir de amores prohibidos. Claro que está historia, si la leemos hoy en día, no lograría sorprendernos demasiado, pero imagínate la conmoción que ha causado en su época. De hecho por la escritura de su novela, el autor, fue acusado de inmoralidad y llevado a juicio, del cual ha salido absuelto gracias a sus abogados quienes manifestaron que el narrador, Flaubert, no consentía la conducta de la protagonista, sino que sólo trataba, con su novela, de dramatizar un problema social. Más interesante aún resulta el hecho de que en una carta a su amante Louise Colet, Flaubert escribió una frase que aclara el entramado de su novela “¡Madame Bovary soy yo!”, logrando con esta frase asentar los parámetros de la novelística moderna.