Durante largos años las conquistas europeas al continente americano no sólo fueron por ocupación de territorio sino que también trajeron aparejadas una guerra lingüística.
La lectura de Valeria Añón, doctora en letras e investigadora del Conicet en Buenos Aires, da cuenta de precisamente esta guerra lingüística observando los escritos de Hernán Cortés y Cristóbal Colón, en donde se teje el sometimiento político que vivieron los pueblos no sólo en la guerra sino también en el lenguaje propio de sus tierras.
La voz del otro debía ser también conquistada y de su voz de conquistador se valieron Cortés y Colón para llevar adelante sus colonizaciones. Porque el otro tenía que hablar, luego de la colonización, la voz de la conquista para que todos hablen y se manejen con un mismo idioma y una misma voz.
De aquella vieja conquista, de hace miles de años, surge la problemática del lenguaje y la identidad de los pueblos colonizados.