Según un estudio reciente, los jóvenes prefieren los libros de fantasía que los románticos o los clásicos. Así es, al parecer nuestra juventud estaría más interesada en leer Crepúsculo que leer a Jane Austen. Eso no está nada mal con tal de que la juventud lea.
La problemática reside en que muchos periodistas señalan que la juventud masificada es atraída a leer libros de fantasía donde la realidad no existe y son sumergidos a creer en algo increíble, en algo que no existe y no es verdad. Esa es una acusación muy fuerte y una vez más se subestima a la masa lectora. Porque no está nada mal que haya diferentes lectores y diferentes gustos, cada uno es libre de leer lo que quiera y como quiera.
No hay que subestimar a los jóvenes, son lectores y consumidores al mismo nivel que el adulto, y prefieren libros al igual que el adulto. ¿Y tú que libros prefieres leer?