Nos ha pasado, a medida que prestamos atención a los cambios sociales y tecnológicos del mundo, observar que los últimos libros que son best-sellers o las últimas películas que son las más taquilleras llevan en sus entrañas las aventuras e historias de las más diversas, pero todas, o casi todas, tienen como trasfondo un mundo fantástico donde la magia y los seres fantásticos son los personajes principales.
Hagamos un poco de historia, a principios del siglo XII alcanzan su apogeo en un territorio alemán la epopeya heroica, la épica cortesana-caballeresca y la poesía trovadoresca. Estas obras tendrán como escenario las cruzadas, el amor cortés, el nuevo feudalismo y el mundo fantástico con historias muy parecidas a las que hoy vemos no sólo en la pantalla grande sino en los libros más vendidos de los últimos tiempos. Con esto no quiero decir que los últimos libros “copien” a los libros antiguos, sino lo que estoy diciendo es que muchos escritores han leído los libros antiguos para inspirar a sus personajes en diversas aventuras.
Les recomiendo, a los fanáticos de los libros de aventuras, de guerreros y mundos mágicos, que lean las epopeyas heroicas antiguas como “El Cantar de los Nibelungos”, “Beowulf”, “El Mio Cid”, “El cantar de Roldán”. Y van a ver que desde allí surge, sin duda, la inspiración para construir “Le epopeya contemporánea”