Los grandes escritores y artistas que encontraron su punto de referencia, su vida, en Puerto Rico coinciden en hablarnos de una forma de escritura “modorra” o “taedium vitae” dos características de esos tristes tópicos. Digo tristes porque Puerto Rico hace años viene luchando por una independencia no sólo económica y política, sino también cultural y social. Los portorriqueños hablan de que su país está invadido no sólo por estados unidos sino también, de violencia, consumismo y capitalismo, que no hace más que desear abandonar aquella isla e ir a residir a alguna parte del planeta donde la libertad sea otra.
Eso les paso a muchos escritores puertorriqueños que no pudieron encontrar su voz, su palabra en esa isla colonizada y debieron irla a buscar a otra parte. Ese es el conflicto fundamental, político, económico y hasta literario, que vive Puerto Rico. El autor Antonio Pedreria, sintetiza el problema puertorriqueño de la siguiente manera: “Puerto Rico tuvo nacimiento y crecimiento, pero no tuvo renacimiento. Salimos de una trasplantación (España) y nos metimos en otra (USA) sin acabar de diseñar nuestro además. Y es éste ademán el motivo de preocupación de lo que aquí llamamos insularismo.” Es decir, que Puerto Rico tendrá su merecido renacimiento, cuando deje de ser dependiente y pase a ser independiente.