Para los amantes de las novelas psicológicas, con tintes de terror, suspenso e intriga, recomiendo, fervientemente, la novela de John Katzenbach llamada “El psicoanalista”.
"Feliz 53 cumpleaños, doctor. Bienvenido al primer día de su muerte. Pertenezco a algún momento de su pasado. Usted arruinó mi vida. Quizá no sepa cómo, por qué o cuándo, pero lo hizo. Llenó todos mis instantes de desastre y tristeza.
Arruinó mi vida. Y ahora estoy decidido a arruinar la suya.
Al principio pensé que debería matarlo para ajustarle las cuentas, Simplemente. Pero me di cuenta de que eso era demasiado sencillo. Es un objetivo patéticamente fácil, doctor. Acecharlo y matarlo no habría supuesto ningún desafío. Y, dada la facilidad de ese asesinato, no estaba seguro de que me proporcionara la satisfacción necesaria. He decidido que prefiero que se suicide."

Ese es el anónimo que recibe el psicoanalista Fredrerick Starks, el día de su cumpleaños número 53 de su tranquila vida. Luego que ese anónimo se hace presente, su vida dará un giro inexplicable ya que Starks deberá emplear toda su inteligencia personal y psicoanalítica para averiguar quién ha firmado su sentencia de muerte y como evitar que eso suceda.
Pero Starks, además de recordar su pasado, sus pacientes y su historia, deberá encontrar al responsable antes de una fecha límite, ya que de no ser así deberá tomar la difícil elección: suicidarse o ser testigo de las muertes de sus familiares y conocidos, asesinados por un psicópata que promete cumplir fervientemente con su idea de venganza.
Sí deseas saber cuál es la decisión Fredrerick Starks no puedes dudar, tienes que correr a la librería y comprar ese libro que no sólo nos ofrece una historia de suspenso e intriga, sino que además nos abre las puertas al mundo psicoanalítico de manera simple y exquisita.