Homenaje a Jorge Luis Borges

Hace pocos días me he enterado que, una vez más, se le rendirá un homenaje a una de las figuras literarias más importantes y emblemáticas de la literatura mundial, al gran Jorge Luis Borges.
El homenaje convocado por el curador Alfons Hug contará con la obra artística de Anthony Mc Call y la del alemán Mischa Kuball, quienes le rendirán tributo a una de las obras más aclamadas por Jorge Luis Borges: “El Aleph”.
El homenaje será en el Faena Arts Center y contará con una gigantesca instalación de luz resultado de las intervenciones artísticas.
Imagínense una gigantesca exposición con luces y mucho arte simbolizando el Aleph, será, seguramente, una experiencia única. Si andan por una de las ciudades más bellas y cosmopolitas, Buenos Aires, no duden de ir al Faena Arts Center a ver la obra, el homenaje, la explosión de materia y luz literaria.

Tal vez el poema que ha inspirado a estos artistas a crear un fabuloso homenaje al mejor poeta argentino Jorge Luis Borges es el poema “Despertar”. Allí, la luz que asciende a través de los sueños es tan clara y potente que tal vez los artistas lo han leído para poder crear sus obras.
Aquí se los comparto.

Despertar
Entra la luz y asciendo torpemente
de los sueños al sueño compartido
y las cosas recobran su debido
y esperado lugar y en el presente
converge abrumador y vasto el vago
ayer: las seculares migraciones
del pájaro y del hombre, las legiones
que el hierro destrozó, Roma y Cartago.

Vuelve también la cotidiana historia:
mi voz, mi rostro, mi temor, mi suerte.
¡Ah, si aquel otro despertar, la muerte,
me deparara un tiempo sin memoria
de mi nombre y de todo lo que he sido!
¡Ah, si en esa mañana hubiera olvido!

También, luego de ver las fotos de la obra, pude observar que los artistas han introducido un elemento que es muy común en los poemas de Borges, dicho elemento no es otro que el espejo. Las imágenes que se desprenden de la obra de los artistas convocados por el curador Alfons Hug: el inglés Anthony McCall y el alemán Mischa Kuball se traslucirán a partir de imágenes y sombras que se desprenden de las obras de estos artistas y que tendrán su cita en el Faena Arts Center. A continuación comparto el poema “Los espejos” de Jorge Luis Borges, otro de los poemas, que para mí, fueron tomados por los artistas para inspirarse al crear su obra. Es un poema realmente muy hermoso y creo que contiene imágenes que han sido tomadas textualmente para crear la obra.

Los espejos

Yo que sentí el horror de los espejos
no sólo ante el cristal impenetrable
donde acaba y empieza, inhabitable,
un imposible espacio de reflejos

Y continúa el poema de la siguiente manera…

sino ante el agua especular que imita
el otro azul en su profundo cielo
que a veces raya el ilusorio vuelo
del ave inversa o que un temblor agita

Y ante la superficie silenciosa
del ébano sutil cuya tersura
repite como un sueño la blancura
de un vago mármol o una vaga rosa,

Hoy, al cabo de tantos y perplejos
años de errar bajo la varia luna,
me pregunto qué azar de la fortuna
hizo que yo temiera los espejos.

Espejos de metal, enmascarado
espejo de caoba que en la bruma
de su rojo crepúsculo disfuma
ese rostro que mira y es mirado,

Infinitos los veo, elementales
ejecutores de un antiguo pacto,
multiplicar el mundo como el acto
generativo, insomnes y fatales.

Prolonga este vano mundo incierto
en su vertiginosa telaraña;
a veces en la tarde los empaña
el Hálito de un hombre que no ha muerto.

Y finaliza…

Nos acecha el cristal. Si entre las cuatro
paredes de la alcoba hay un espejo,
ya no estoy solo. Hay otro. Hay el reflejo
que arma en el alba un sigiloso teatro.

Todo acontece y nada se recuerda
en esos gabinetes cristalinos
donde, como fantásticos rabinos,
leemos los libros de derecha a izquierda.

Claudio, rey de una tarde, rey soñado,
no sintió que era un sueño hasta aquel día
en que un actor mimó su felonía
con arte silencioso, en un tablado.

Que haya sueños es raro, que haya espejos,
que el usual y gastado repertorio
de cada día incluya el ilusorio
orbe profundo que urden los reflejos.

Dios (he dado en pensar) pone un empeño
en toda esa inasible arquitectura
que edifica la luz con la tersura
del cristal y la sombra con el sueño.

Dios ha creado las noches que se arman
de sueños y las formas del espejo
para que el hombre sienta que es reflejo
y vanidad. Por eso no alarman.