En el artículo realizado por el crítico Emilio Ruchansky titulado "La vieja tendencia novelesca vs. Los libros de autoayuda" sostiene que estos últimos, son novelas con aires de parábola, donde se intenta convencer al lector que una vida mejor es posible; que cumplir los propios sueños es una decisión que depende de cada uno.
Adrentándome en el tema principal, ambas citas de sendos autores, me llevan a formular la necesidad de la práctica de la lectura y la escritura en situaciones complejas y límites, cuando las circunstancias de cada persona en particular, requieren de un disparador emocional, íntimo e individual, como es el caso de una mujer que padece maltrato. Estas mujeres, sometidas bajo severas presiones difíciles de resolver, se hallan en un marco escaso de mecanismos de defensa, recursos terapéuticos e incluso de disponibilidad de relaciones interpersonales fuera del ámbito conyugal, a causa del sometimiento, cuyo único fin por parte del victimario es coartar la comunicación de la mujer con cualquier persona que pueda ayudarla a resolver sus conflictos.
Marcadores