Jesús Quinteros y el periodismo de opinión

Emitir un juicio de opinión en público sobre algún tema es un derecho natural, inalienable y hasta casi milenario del hombre en un estado de derecho. En el caso de la opinión de un periodista en un medio gráfico seduce. Seduce al periodista que afina su lápiz de grafito o se sumerge en el teclado de un ordenador como el pintor estudia previamente los colores en su paleta y elige meticulosamente los espacios, tramas y técnicas con que resaltará la idea principal de su cuadro.

Así, el periodista de opinión expone sus conocimientos, precarios o expertos (aunque no es el punto a dirimir ahora) y deslumbra apasionadamente al lector en la cautivante y osada aventura que es la opinión. Es por esto que, desde mi lugar esgrimiré algunas líneas sobre el periodista español Jesús Quinteros y creo que no es sólo su postura como entrevistador en sí lo que define la buena o mala interpelación de Quinteros.

Lo que define a Jesús Quinteros es como aprovecha el perfil del interrogado, como exprime al máximo sus gestos, acentos, características más relevantes y mancomuna todo lo enumerado en un arduo estudio previo del personaje, que bien se evidencia en sus entrevistas. Bukgrounds relacionados, vida privada, gustos o amistades son material primordial. Un sinfín de correspondencias, de penetraciones silenciosas en la historia de quien entrevistará. Otro ingrediente es la organización y montaje de la escena para que la entrevista genere sensaciones intensas, desconocidas y emocionantes. También, que no acribilla al entrevistado a preguntas sino que maneja los silencios y deja que el personaje se exprese sin demasiadas interrupciones.

En su encuentro con el escritor Fernando Arrabal, Quinteros aprovecha al máximo las características particulares del personaje, sus gestos elocuentes, por momentos graciosos. Un ordenamiento especial de las preguntas presume un concienzudo estudio por parte del periodista y no son casuales el humor que genera las respuestas del escritor. También, aprovecha la “olvidable” ocasión en que Arrabal se emborrachó durante una entrevista en un estudio televisivo en España.

Otra de las entrevistas inolvidables de Jesús Quinteros fue con el Comandante Marcos. En esa entrevista Quinteros actuó de manera totalmente diferente. Un ambiente pre-armado en el estudio, minimizó el hecho que era una entrevista por vía satélite y logró una sensación de intimidad en el público. Estéticamente, utilizó el vestuario del comandante Marcos para intensificar la profundidad del tema. Su atuendo seudo-militar, sus dos relojes o el rostro tapado con un pasamontañas, fueron detalles que el periodista aprovechó para agudizar la profundidad de la nota.

En un segmento del tape, jugó de manera inteligente con la negatividad en las pregunta, con el objeto de recibir una respuesta de igual tenor. Una buena herramienta. Quinteros le preguntó al Comandante: “¿Usted no se siente responsable de nada?”. El militar podría haber respondido que no se consideraba culpable de nada y generar controversias o detrimento de su imagen. No obstante, Marcos contestó de manera rápida y aguda de que sí se sentía responsable. “De todas las muertes que resultaron de los enfrentamientos con el ejército mejicano”, expresó al periodista.