Sin embargo, no todo es color fucsia para este grupo de adolescentes fotogénicos y populares. Los floggers son muy criticados por su exposición en los fotologs, donde sin darse cuenta muestran a diario sus vidas privadas y su intimidad. Otro reclamo para estos adolescentes es su frivolidad y su falta de interés por lo que sucede con el resto de la sociedad. Decir que su lugar por excelencia son los shoppings no es un dato para nada menor.
Un hecho que marcó la breve historia de esta tribu fue el conflicto que protagonizaron al menos 50 adolescentes en el shopping Abasto de Buenos Aires. Los jóvenes comenzaron a agredirse entre si, causando diferentes destrozos como la rotura de algunos vidrios y puertas de acceso del centro comercial. Luego de ese conflictivo suceso los floggers no dejaron de aparecer en los medios de comunicación.
“Por lo general, los adolescentes dejan mas de lado los prejuicios en un espacio que a su entender es impropio, aunque no evalúan que exponen su intimidad en un sitio al que cualquiera tiene acceso”, manifestó la psicóloga Miriam Marcatto.
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