El cáliz papal en la Bienal de Venecia

Es indiscutible que un papa latinoamericano ha desatado la pasión y el fervor de los fieles de todo el mundo. Pero esta especie de papamanía se ha trasladado a todos los ámbitos y el are no ha quedado al margen de ello. Nada menos que el cáliz del papa Francisco, que el orfebre argentino Juan Carlos Pallarols viene preparando desde hace unos cuatro meses y que desde entonces recorre las provincias argentinas y algunos países del mundo, ha llegado hasta 55ª Bienal de Venecia.

Un dato curioso es que quienes quieran darle una pincelada o darle un toque con el cincel pueden hacerlo durante el tiempo que esté exhibido el cáliz en la bienal de Venecia. De la ciudad de los canales, el caliz irá hasta Roma. El creador de esta obra también ha hecho en su país, Argentina, tres bastones de mando presidenciales, la máscara de Evita y de otros cálices para otros cuatro papas.

Es realmente muy interesante esto de que el cáliz papal haya llegado a la Bienal de Venecia, y de cómo su creador hace participar al público. Cuenta el orfebre argentino Juan Carlos Pallarols acerca de esta idea:

"Ya alcanzamos tres millones de golpecitos, son como pequeñas gotitas de agua o granitos de alpiste que sumados logran una textura muy elegante llamada martelé, martillado en francés".

"Al enterarnos de que tendríamos que hacer el cáliz decidimos que el cáliz fuera mucho más simple y ecuménico, dado que conocimos a Bergoglio y sabemos cómo es y cómo piensa sobre la simpleza, la unión de las iglesias y la humildad de las cosas; por ese motivo hemos hecho un cáliz muy importante pero sencillo".

El cáliz seguirá su viaje, irá a Roma, regresará ala ciudad de Buenos Aires y luego volverá a Italia e irá a México DF, París y por Cataluña, Cádiz y Zaragoza.

El creador del cáliz papal, el argentino Juan Carlos Pallarols, contó que la intención es ofrecerle el caliz a Francisco Bergoglio como regalo. "Hace tres semanas la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dio el golpecito dos millones y le escribió una página entera al Pontífice", dijo.

"Queremos saber cuánta gente se suma a esta invitación, algunos dan tres golpes, otros menos. El otro día una señora en San Nicolás (localidad bonaerense) dio un golpecito por cada hijo, eran siete. Esto es algo que puede hacerse con una máquina, pero en este caso está hecho con golpecitos de fe y afecto", resumió Pallarols.

"Cuando le entregué el cáliz al papa Benedicto y vio que había tantos libros (por las hojas encuadernadas) me dijo que esto no es un trabajo de platería, sino la oración de todo un pueblo".

"Todos los que trabajan dejan su mensaje, imaginate cuando pasan más de 300.000 personas -como ahora mismo pasa- el volumen que alcanza la cosa".

El premio Pulitzer 2013 en la categoría "Noticias de Último Momento", fue para el fotoperiodista argentino Rodrigo Abd. Las fotografías por la que obtuvo el más importante de los galardones para el periodismo fue por una selección de instantáneas, del los primeros planos de la cara de una mujer llorando a causa de la heridas sufridas, también la de un niño en el funeral de su padre, la quema de una foto de Al-Assad y a un chico de 11 años aprendiendo a sostener un arma.

El trabajo del fotoperiodista argentino se basa en retratar los momentos trágicos de los enfrentamientos en Oriente Medio. Este fotógrafo es uno de los integrantes de un equipo de periodistas y fotógrafos que cubrió el conflicto armado en Siria.

Después de enterarse de que era el ganador, Rodrigo Abd dijo:

"Es una buena palmada en el hombro para ayudarme a seguir trabajando y hacerlo de la mejor manera. Es una confirmación de buen trabajo".

Es la primera vez que un argentino se hace merecedor al premio Pulitzer en la categoría "Noticias de Último Momento". Es por ello, que el agraciado no dejó de mostrar su alegría por la distinción:

"Fue una gran sorpresa porque mis jefes -que presentaron el paquete de 25 fotos que ganaron el premio, junto con otros colegas- me convocaron a la oficina con una serie de tretas para comunicarme que había ganado. Hasta llevaron a un fotógrafo para retratar mi cara de sorpresa y sonrisa", dice aún con asombro.

"Estudié en la UBA. Me interesó siempre el periodismo, pero en la fotografía encontré que podía contar un poco más que con las palabras", desliza Abd.

Rodrigo Abd nació en Buenos Aires en el año 1976. sus primeros trabajos fueron en los diarios La Razón y La Nación y después viajó a Centroamérica, en donde trabajó en una agencia de noticias en Guatemala.

El ganador del Pulitzer 2013 a la categoría "Noticias de Último Momento", el argentino Rodrigo Abd, también se desempeño como cronista y fotógrafo en los conflictos políticos de Bolivia en 2003 y de Haití en 2004, respectivamente. Fue enviado a cubrir, en el año 2007, las elecciones presidenciales en Venezuela, ocasión en que el fallecido Hugo César Chávez ganó con un amplio margen. Después tuvo que volver a Haití en el año 2010 para capturar los desastres del terrible terremoto que asoló a ese país.

Otros de los trabajos del fotógrafo premiado fueron en Afganistán, cuando las tropas estadounidenses estuvieron en la provincia de Kandahar en el año 2011. después viajó a Libia en donde cubrió el conflicto y asesinato de su líder. Sin embargo, dice que de todos los lugares del mundo por los que viajó le gustó mucho la zona del altiplano en Latinoamérica y de hecho es allí en donde vive desde hace algunos años.

Según ha dicho en diversas entrevistas que le han hecho a Rodrigo Abd, más allá de mostrarse muy feliz con su premio, repite y otra vez cómo es vivir la experiencia de cubrir hechos con un profundo trasfondo de violencia y tragedia.

“¿De qué manera se conjugan los sentimientos de trabajar en medio del dolor y la estética profesional? No sé. Al principio cuesta mucho más. Mirar la luz, enfocar no se hace fácil en un medio en el que no podes elegir el momento de fotografiar. Es difícil poder controlar la situación".

"Uno intenta hacer lo mejor posible. Es imposible concebir que uno tenga una estética y una artística en esas situaciones. Hay gente que lo hace y por eso son tan valiosos, porque tienen la capacidad de abstraerse de lo que está pasando y centrarse en la imagen. Eso cuesta un montón y cuando vuelvo de esos lugares estoy hecho mierda", se sinceró.

Para el ganador del Pulitzer 2013 a la categoría Noticias de último momento, Rodrigo Abd, el momento más duro al cual tuvo que cubrir fue en Siria y contó: "Fue cuando tuve que salir una noche a través de un túnel en Siria, al tiempo que el ejército tomaba el control nuevamente de la ciudad. Los rebeldes estaban diezmados y en retirada".

"Habíamos tenido un intento fallido de salir la noche anterior de la ciudad pero sabíamos que si no lo haciamos ese día, no lo haciamos más. Fue una situación bastante complicada. Estaba muy asustado", evoca.

Realmente muy merecido este premio para el fotoperiodista argentino, ya que, además de sacar excelentes imágenes, su trabajo lo ha llevado a correr peligro de muerte en más de una oportunidad, puesto que le ha tocado cubrir conflictos bélicos en Oriente medio y violentas revueltas sociales en Latinoamérica.