Entrevista con Dan Brown

Quisiera compartir fragmentos de una entrevista que le realizó una revista literaria argentina al archi famoso y autor multi ventas Dan Brown. Seguramente, muchos lectores nos sentimos inquietos de saber cuál es el secreto que posee este escritor para hacer libros que rompen los record de venta en el mundo. Dijo acerca de su producción reciente:

“Escribir nunca fue placentero para mí, es un trabajo muy difícil. Comienzo todas las mañanas a las cuatro. Por cada página que lees en Inferno, yo escribí diez. El trabajo principal del escritor es editarse a sí mismo para darle al lector exactamente lo que necesita”.

“Después de El Código Da Vinci, me di cuenta de que lo que escribo tiene una vida más allá de mi pequeño escritorio. Tuve la experiencia de escribir novelas que nadie leía y a nadie le importaban. Prefiero esta experiencia. Pero siempre escribir es el mismo proceso. No se hace más fácil”.

Dan Brown es un hombre que pasa inadvertido entre la muchedumbre. Es más bien bajo pero con modales muy refinados y una seguridad para hablar que perturba. Asíu lo muestra el periodista argentino que le realizó esta interesante entrevista que muestra el lado humano y también creativo del exitoso autor del “Código Da Vinci” e “infierno”, entre otros.
Dijo acerca de la posibilidad de dejar de escribir:

“Si abandonara a Robert Langdon (el protagonista de sus novelas), muchos editores en el mundo entrarían en pánico. Yo me siento muy cerca de Langdon, me encanta la simbología, tengo ideas extrañas. Es muy posible que algún día escriba algo diferente. Que eso sea bien recibido o no, afortunadamente puedo decir que no es muy importante para mí”.

“Lo más importante es ser honesto y escribir desde el corazón y esperar que le interese a alguna porción de la población”.

Su última novela, a la que tituló Infierno, ha salido a la venta hace muy poco tiempo y ya es un bet seller en varios idiomas. Evidentemente, estamos ante un escritor que no es un simple hacedor de libros sino que Dan Brown es un hacedor de éxitos. Por las cosas que ha dicho, sus seguidores y fanáticos pueden estar tranquilos porque habrá historias de Brown para rato. Otras de sus respuestas sobre literatura y ficción fueron:

“Hay que aprender a editarse a sí mismo. Por cada diez páginas que escribes, en general tendrías que quedarte con una. En mi opinión, la diferencia entre un escritor editado y el escritor inédito es que el primero sabe cuando escribe mal”.

“Ningún escritor es bueno todo el tiempo. Entonces el truco es mirar tu propio trabajo y decir, “eso es bueno, pero tengo que tirar todo esto, para que lo que sí es bueno, reluzca, para que tenga espacio para respirar”.

Dan Brown dio hace unas semanas una conferencia de prensa en Madrid, ocasión en que el periodista argentino, quien trabaja para la Revista Ñ, pudo hacerle algunas preguntas y obtuvo jugosas repuestas. Dijo el autor de Infierno:

“La otra cosa es nunca menospreciar a tu lector. Los lectores son personas inteligentes. Les gusta aprender. Entones tienes que hacerles trabajar cuando leen. A los lectores les gusta eso: armar rompecabezas y pensar sobre las grandes ideas. Esas dos cosas, para mí, son las claves”.

“Hay otras cosas estructurales, como escribir contra reloj. Tienes que tener la presión del tiempo. Lo último que diría es que, creo, la clave para crear el suspenso no es lo que dices, sino lo que ocultas. La razón por la cual la gente da vuelta las páginas es aprender lo que no saben. Entonces el truco es, ¿qué retengo?”.

Las ventas editoriales a nivel mundial han demostrado que Dan Brown es uno de los escritores más vendidos de la actualidad, o tal vez el más vendido y exitoso. Sin embargo, uno de los críticos más relevantes del mundo, como lo es Umberto Eco, no habló bien de sus obras. Dijo dan Brown al respecto:

“Umberto Eco no es un fan de mi obra. Ha dicho varias cosas sobre mí. Pero es gracioso, porque yo estuve en Milán en la Prima della Scala y él estaba sentado delante mío... Y él no sabía que yo estaba allí. Entonces le golpeé el hombro en el intervalo y le dije, “Señor Eco, yo soy un fan suyo: aunque sé que usted no es un fan mío, es un placer conocerlo”. Y el pobre hombre se puso blanco como un fantasma. Y tartamudeó y dijo: “No dije que no era un fan, sino que dije que lo inventé”. ¡Lo cual era peor! Fue un encuentro muy incómodo”.