Cantos de la cancha

El deporte es uno de los grandes canales a través de los cuales las masas manifiestan las formas de cultura de las sociedades. Es por ello que se realizan estudios que analizan, por ejemplo, ala construcción semántica y lingüística de los cánticos de las canchas de futbol. En Latinoamérica, estos cantos suelen ser muy fervorosos y quisiera compartir con ustedes mis apreciaciones.

Estos cantos de aliento en los partidos de fútbol surgieron a comienzos del siglo XX, de una forma un poco tímida, si se quiere. No con el fervor que tienen actualmente.
Con el correr del tiempo se fueron haciendo cada vez más complejos.

Requieren de una gran elaboración, ya sea por los contenidos, que son consensuados o por la melodía que generalmente pertenecen a temas que representan en algún punto alguna cuestión social o porqué esté de moda. En Latinoamérica, justamente, surgieron de la manos de las coplas murgueras de principios de siglo, después el rock, la cumbia o las marchas de algún partido político

Los cantos de aliento están cada vez cargados de más pasión, de más odio, de mayor rivalidad. Incluso hasta mayor complejidad en el proceso de elaboración. A través de su contenido nos podemos dar cuenta de algunso estereotipos sociales o de cómo piensan los habitantes de ese país. En Chile, Brasil, Colombia, Paraguay o Argentina, hay signos de homofobia, violencia, machismo y xenofobia.

Los contenidos son la parte más interesante, tanto sea para el aliento del equipo o para la agresión del rival. En el ataque es que podemos encontrar varios elementos que corresponden o identifican ciertas prácticas y tendencias sociales.

El lenguaje discursivo siempre es masculino por lo que marca el sentido patriarcal que está instalado y lo que demuestra machismo. Por otra parte este mismo sentido discursivo lleva a competir por ver cuál es la hinchada que tiene más masculinidad, lo que lleva indefectiblemente a la homofobia y desde lo sexual específicamente, lo que denota homofobia.

Si bien las canciones que enumeraba antes tienen un alto contenido de violencia verbal, qué pasa cuando el sentido se deforma de tal forma y apelan directamente a la violencia física hasta el hecho de matar al rival y hasta veces no sólo en sentido figurado sino que estas amenazas se llevan a cabo en algunos casos fatales.

Los silencios también hablan por sí solos en las canchas de fútbol. Generalmente cuando el equipo va perdiendo se producen silencios en las hinchadas y entonces este elemento es utilizado por el rival para humillarlo. “Qué pasará que esa hinchada se parece a una postal”.

Otro tema que aparece en forma recurrente para humillar es el racismo. Argentina es un país que recibe inmigrantes de todas partes pero principalmente, en Latinoamérica, los de Bolivia y Perú resultan los más detractados. Estos grupos son el blanco de agresión en las canchas. Lo terrible es que estos brotes verdaderamente racistas encuentran un caldo de cultivo en los estadios.

Es realmente muy interesante este tema, ya que es cierto que a través de estos análisis se pueden detectar algunas tendencias sociales. Pero hay que tener en cuenta que el tema de los simpatizantes de los equipos de fútbol tiene muchísimas aristas para analizar y de las cuales sacar conclusiones.

Que el discurso sea masculino, que se apele al racismo o a la violencia no significa que todos los que entonan las canciones en la cancha piensen o actúen de ese modo. Que pueden adherirse de una manera global y no específica a esas prácticas fuera de la cancha.

Por otro lado, la antítesis, la otra cara es que hay mucho camino por recorrer y muchos elementos por redefinir, teniendo en cuenta todos los elementos que surgen del folklore del fútbol, para que realmente cumpla en un 100 por ciento esa función estabilizadora o moralizadora del deporte en la sociedad.

El tema de los cánticos de aliento de la cancha es sin dudas una puta cultural que algunos sociólogos llaman la sub cultura del hincha y que pone énfasis en el comportamiento simbólico y los códigos morales de conducta de los aficionados. También, más recientemente, su incursión en Internet: Hincha virtual.

En realidad el deporte surgió con fines culturales y de hecho una de sus funciones era el esparcimiento y también la comunicación. Porque es el espacio donde concurren diversos actores sociales con el fin de manifestar, bajo formas simbólicas, su propia concepción sobre la vida y la sociedad.

Otro de los temas sobre el deporte fue el aspecto económico, que también es una arista social, ya que su comercialización permite también un marcado paralelo en relación al deporte: productos deportivos, calzado, vestimenta, canales de tv. También el periodismo deportivo como formador y transmisor de imaginarios colectivos y formador de identidades sociales.

Es indiscutible que el deporte mueve grandes intereses y factores sociales y culturales, además de los deportivos en sí. Provoca parámetros sociológicos, políticos, económicos y culturales sobre los que se estructuran las instituciones mismas. En el caso del fútbol, que es el más simbólico de todos los deportes en cuanto su aspecto movilizador de masas, es llamado Deporte Rey.

La hipótesis de que el amplio interés por los temas relacionados a la construcción de identidades a través del deporte en América Latina responde de alguna forma a un posible sentimiento de pérdida de identidad, de inseguridad ontológica, derivada de las transformaciones que sufren los deportes ante la globalización. Además, no hay que olvidar la creciente comercialización. La profesionalización hace que deje de ser una práctica desinteresada para asumir el rol de una pujante rama en la industria del entretenimiento. Con los consecuentes problemas de alineación de trabajo, expropiación del tiempo libre, etc.

En cuanto al deporte que se generó como medio de esparcimiento fue porque surge en plena industrialización y los obreros necesitaban tiempo para su propio cuerpo y menta. Recordemos el dicho Pan y circo, que se refiere, justamente, a una actividad de distracción de las masas en relación con la discusión de problemas políticos y con el involucramiento ciudadano en cuestiones públicas para promover el nacionalismo y la homogeneización cultural.

El deporte como espectáculo, por su parte, actúa como arena pública en el proceso de construcción de identidades sociales y culturales de diversa índole:
• De pertenencia: territoriales-regionales-locales-generacionales, etc.
• De red: hinchas-jugadores-etc.

Contribuye a problematizar y conocer el proceso de formación de identidades e imaginarios sociales de cada uno de los países estudiados. Aportan un conocimiento base para realizar estudios comparados sobre el papel del fútbol en la formación de identidades sociales.

Existe una tendencia de considerar al fútbol como un ritual comunitario, como un drama social y/o arena pública como un espacio comunicativo y denso en el cual se entrecruzan múltiples discursos verbales, gestuales e instrumentales (gráficos-sonoros-etc) a través de los cuales diversos actores participantes en el drama, actúan o arena en su imaginación que cumplen el mismo rol que los jugadores. Expresan apasionadamente sus conceptos y valores, no sólo sobre el juego sino también sobre su vida, anhelos, frustraciones, etc.

Bajo la perspectiva latinoamericana podemos tomar al fútbol para preguntarnos quienes somos. Por ejemplo el programa El aguante, que s etransmitía por televisión y que representaba bastante bien ese aspecto. Se hace de los encuentros deportivos un campo de disputa simbólica entre actores que, inconcientemente buscan definir los sentimientos verdaderos donde se asienta su identidad como individuo (todas las prácticas individuales o aisladas son prácticas sociales). Es un escenario donde se disputa la hegemonía

El deporte es un factor cultural de suma trascendencia para el desarrollo de las sociedades. Hay un gran involucramiento emocional y se crea una imagen que sea reconocida por otros, a los cuales se denigra o respeta.

Hay también un escenario-ritual privilegiado de las sociedades modernas para la construcción de los que el antropólogo Víctor Turner llamó comunistas.
• Se hace posible obviar diferencias sociales entre los individuos
• Propicia una inmersión en un espacio comunitario de quienes habitualmente se encuentran separados por diferentes roles o status.

Hay una banalización:
• Si el deporte constituye un objeto de primer orden en la vida cotidiana está expuesto a la banalización.
• La discusión deportiva cotidiana brinda uno de los mejores repertorios del lugar común y de la objetividad disfrazada de sabiduría.

Pablo Albaceres en su libro ¿De qué hablamos cuando hablamos de deporte? habla acerca del peso del fútbol en la construcción de la identidad y la subjetividad:
 socialización infantil
 definición de género (masculinidad)
 conversación cotidiana
 construcción de colectivos

El fútbol significa populismo, aunque es un término vinculado estrechamente con la sociedad latinoamericana, sirve para reflejar el carácter de este deporte. Hay una paradoja y es que si la única mirada del fútbol era populista, jamás se imaginó un discurso. No hay libros o producciones sobre fútbol n Argentina (al menos hasta la entrada de la década del 90) lo que evidencia que el discurso es reemplazado por las charlas de café.

El escritor Roberto Fontanarrosa dice en un ensayo que el fútbol prevalece la ficción memoralista sentimental antes que en la historia.

Con el deporte también se cometen excesos porque el deporte inunda los discursos televisivos, radiales, gráficos, las conversaciones cotidianas, banderas y grafitos, y también Internet. Es la principal mercancía de facturación en la industria cultural y está relacionado con lo político. Los gobernantes suelen aprovechar el exceso y la deportivización para afianzar el nacionalismo o evitar que el ciudadano se involucre activamente con cuestiones políticas o ciudadanas.

Es apasionante analizar las incidencias tan marcadas que tiene el deporte en la cultura y el desarrollo de las sociedades. Para el accionar de la industria cultural, a la que le permite la incorporación de tecnologías y formas de comercialización novedosas.
Puede ser visto como cultura porque recorre formaciones donde se articulan sentidos sociales en diversos aspectos. Se puede, a través del deporte, interpretar status y jerarquías que despliega el espectáculo deportivo.

Otro de los aspectos a resaltar es la puesta en escena del cuerpo. La relación con el cuerpo, muscularización-enfrentamiento corporal-culto a la virilidad-resistencia a la fatiga y el dolor, implica desde la perspectiva letrada, dejar los saberes intelectuales solo para aquellos capacitados para administrarlos.

Más allá de que el deporte se profesionalice, es entendido como un entretenimiento, fuera de la economía y cerca del deseo y de allí la capacidad de cualquier disciplina deportiva de cooptar espectadores y apelar sus sentimientos más íntimos.

Las causas de la violencia son muchas, diría que es multifactorial por buscar un término más adecuado. Una de ellas es la exclusión social, también la desocupación o la falta de poder adquisitivo.
La violencia se representa con la figura del “aguante”, sobre todo en las hinchadas y simpatizantes de los equipos de fútbol de América Latina, ya que en Europa, si bien no se viven muy buenos momentos en lo económico y político, aun nos e ha mostrado la violencia en las canchas de fútbol. Hay, por ello, acciones protagonizadas por los llamados barras bravas y el enfrentamiento por supremacía simbólica, la reacción frente a una injusticia deportiva y la respuesta a la represión policial.

Velazquez Buen Día en su libro de ensayo “El deporte moderno, consideraciones acerca de su génesis y de la evolución de su significado y funciones sociales dice que una de las apariciones del deporte surgió por practicar basándose en una gran concepción etica surgida de un “impulso interior”, aunque este concepto se fue deformando con el paso de los años.

La aparición del deporte es otro de los grandes enigmas de la sociología, que muchos pensadores y estudiosos han trabajado por desaznar. Carl Diem asegura que surgió en Inglaterra por las características particulares de sus habitantes que contaban con carácter emprendedor, el gusto por apuestas, el aprecio e importancia por la fuerza física y su demostración, el espíritu del deporte inglés que era practicar basándose en una gran concepción etica surgida de un “impulso interior”.

Elías, Gillet, en 1971, dice que no se atribuye al impulso interior sino a la exigencia ética de la necesidad social de frenar los excesos del comportamiento del pueblo inglés de fines del s XVII y principio del s XVIII.

Por su parte. Mandell, Richard asume parcialmente el pensamiento de Carl Diem, pero se aleja al descartar la idea de que su partición corresponde a la idiosincrasia inglesa. Dice que el deporte aparece en Inglaterra por sus características geo-políticas, las que determinaron unas condiciones socio-económicas especiales respecto del resto del mundo.

Richard Mandell también sostenía que la aparición del deporte en Inglaterra se debía al aislamiento insular y a la invasión Normanda de fines del siglo XI, que determinó la imposición de una autoridad central completa en Inglaterra. El comercio que se realizaba en la isla, junto a los niveles de vida, contribuyeron al desarrollo del deporte.

Para Mandell, el manejo inglés del comercio, el de apostar y obtener réditos y beneficios, le asignaron a Inglaterra una nueva “actitud mental” que luego se vería reflejada en la Revolución Industrial. Ello se trasladaría también (más tarde) en la búsqueda de supremacías deportivas y la metódica para obtener resultados de trabajo y tiempo deportivo, para producir más y mejor: record deportivo.

A pesar del carácter selectivo del deporte en sus inicios, terminó siendo practicado por todas las clases sociales, buscando fama, dinero, placer, ya sea por sus participantes como de los espectadores.

En cambio para Norbert elías, uno de los más destacados sociólogos y analistas del deporte desde esa temática, en el siglo XX, dijo que la aparición fue por la pacificación de clases altas del país. Las grandes tensiones políticas entre nobleza, clero y terratenientes, propiciaron un nuevo marco de negociación en forma pacífica:

• Aparece el parlamento
• Es necesario que las clases enfrentadas asuman un código de ética de conducta sin violencia
• Oratoria, formas de negociación, dialogo, etc.

Este cambio de conducta se trasladó a las demás actividades sociales y convirtió al deporte en una representación de batallas autocontrolados, codificadas y reguladas.

Elías hace hincapié en la importancia de las instituciones. Hay organización y difusión de las actividades deportivas y aparecen las asociaciones que realzaban competencias y reglamentos y comités de verificación de ampliación de las reglas ya establecidas. Los clubes surgen a la par de las organizaciones y asociaciones deportivas con el mismo fin.

Otros autores como Jean Marre Brohm, rechazan la génesis del deporte como actividad transhistórica y relacionada con lo lúdico. Sostiene, por lo tanto, que es el producto de una ruptura histórica surgida en Inglaterra bajo el modo capitalista de producción y que responde a las necesidades de dicho modo de producción, para que contribuya al incremento de fuerzas productivas.

Las causas son varias como la disminución de la jornada laboral, el crecimiento de las grandes urbes, la extensión de los medios de transporte. Dice además que los clubes y asociaciones representan a las firmas comerciales que compiten entre sí y tienden a mercantilizar la figura del deportista y la promoción del espectáculo en masa, con la complicidad del Estado y que tiene distinto significado según desde la clase social desde que se la considere. Los espectáculos son promovidos individualmente, pero con el apoyo del Estado para obtener réditos económicos.

Los análisis de distintos autores sobre la génesis del deporte siguen y son extensos y muy enriquecedores. Pierre Bourdieu es otro de los que abordó el tema y dice que la aparición del deporte parte de las clases dominantes y del significado conciente. Que tuvo lugar en Inglaterra en el corazón de las Publics schools, (instituciones educativas masculinas aristocráticas).

Para Bourdieu su gestación se da en las altas escuelas inglesas se da forma de recreación y prácticas de actividades físicas con valores morales y modos sociales de las clases dominantes que eran transmitidos a sus hijos. Uno de los fines del deporte era entonces para aumentar el coraje, desarrollar el carácter e inculcar la voluntad de ganar, siempre dentro del respeto de las reglas, como disposición aristocrática y opuesta a la búsqueda de la plebe de querer ganar a toda costa.

El deporte después pasa de ser una práctica elitista reservada para los amateurs a ser popularizado entre la clase trabajadora y un espectáculo, producido por profesionales, para el consumo de masas.

La evolución del deporte en sus aspectos sociales y culturales también fue digna de análisis por los expertos. Hay cambios en las funciones y significados de las organizaciones deportivas y transformación y demandas en las expectativas de sus practicantes. Un ejemplo es el de la pertenencia: para las Publics Schools era amateur y para la burguesía es una de las pocas vías de movilidad social.

Norbet Elías dice que contribuyendo a la pacificación social y adaptación de modelos de conducta cívica, necesarios para el progreso social, económico y político.
Bourdieu: función de control y formación moral educativa.

“Hay una investigación económica en sentido lúdico y lucrativo, ya sea a través de las apuestas o del patrocinio de los organizadores”.

Para Barbero Gonzáles los juegos olímpicos y todos los juegos de masas, han construido un gran espacio donde convergen intereses políticos y económicos. as rivalidades entre países dieron lugar a que los gobiernos comenzaran una carrera por la obtención de trofeos y medallas que pusiera de manifiesto su superioridad.

El paso del amateurismo a la profesionalización del deporte también fue estudiado por los sociólogos, quienes sostienen en diversos estudios que el éxito deportivo supone una forma de promoción social, fama, prestigio y enriquecimiento económico, por lo que gran cantidad de individuos de clase baja o media, elegía esta vía.

Brohm dice que el deportista profesional se convierte en un asalariado de su club, supeditando su cotización en el mercado deportivo. En este caso el deportista puede ser considerado como una inversión empresarial.

Bourdieu dice que el hombre tiene necesidad de tiempo libre, capital económico y capital cultural, indispensable para la práctica. La proliferación de tornos internacionales supone grandes intereses. La globalización contribuyó para ello. Por su parte, otro estudioso de los fenómenos sociales, Huizinga, sostiene que si el deporte hoy globalizado y concentrado en la gran competición y los resultados, perdió su carácter lúdico esencial.

El desarrollo del deporte moderno como agente de reproducción ideológica, económica y social es otro de los importantes ítems de abordaje y análisis. Para Bourdieu y Barbero Gonzalez, la forma en que se concibió el deporte (en las publics schools) contribuyó a una forma de introducir determinados valores y actitudes entre los hijos de las elites (que serían los futuros dirigentes del país).

En su fase inicial el deporte no estaba al alcance de todas las clases sociales. Cuando se populariza y/o profesionaliza, las clases altas se abocaron a otras prácticas (hipismo, tenis, golf) que las clases bajas no podrían practicar por razones económicas.

Para Hargreaves, surgió como una práctica masculina, exaltación de la virilidad, resistencia física, hombría y carácter. El deporte es entonces, una fuente importante de discriminación de género cuando hay inferioridad física, el papel social de la mujer está solo destinado a la maternidad. Aunque a principios del siglo XX se incrementa la participación de la mujer pero no en forma igualitaria.

El acceso al deporte de las clases trabajadoras se da cuando se mejoran sus condiciones laborales. Durante la revolución industrial, hasta los niños tenían extensas horas de trabajo, por lo que no estaban en condiciones físicas de prácticas deportivas. Hay tres aspectos a destacar:


1. Ámbito privado, según Brohm los clubes son firmas comerciales que compiten entre sí para acumular objetivos deportivos (victorias-medallas-etc.) y para la adquisición de los mejores deportistas.

2. Ámbito público: la gran aceptación y expansión del deporte lo convirtió en un fenómeno socio-cultural que ofrecía posibilidades para satisfacer intereses políticos.

3- Según Meynaud se debía salvaguardar el orden público durante los espectáculos deportivos por la propia movilidad urbana o por el comportamiento de algunos sectores que pudieran ejercer violencia. Hay deseo higiénico de mejorar la condición de vida y una afirmación del prestigio nacional de los Estados y su consecuente relación de los gobernantes con los ciudadanos. Las victorias internacionales representan el desarrollo socio-económico de una nación.