La novela bizantina

La novela bizantina es uno de los sub géneros o una de las aristas de la novela. También es llamada novela de aventuras peregrinas y tuvo su auge y surgimiento en el siglo XVII.

La definición de la Real Academia española acerca de la novela bizantina es la siguiente: “Es un género novelesco, de aventuras, que se desarrolló en España principalmente en los siglos XVI y XVII, a imitación de los autores helenísticos de la novela griega, en especial Heliodoro”.

Este tipo de novela tiene una particularidad y es que en la mayoría de los casos la trama gira en torno a dos enamorados que quieren casarse pero no pueden hacerlo, ya sea porque la familia se lo impide u otras cosas graves que se oponen a ello. Pero al ver que pasa el tiempo, su amor sigue intacto ye so les da fuerza para aguantar las conrariedades del destino.

Algunas características puntuales de la narrativa de la novela bizantina es la credibilidad de los hechos (son sucesos perfectamente verosímiles), muy bien descriptos en tiempo y espacio. También hay cierta complejidad en la construcción de la mente de los personajes, como también en los sentimientos y las relaciones.

Hay, como algo que es propio del siglo XVII, una reexaltación de las pasiones y del amor, tal como sucedía en la antigüedad con las tragedias griegas, las cuales son la génesis de lo que fue luego de los siglos la novela bizantina.

Fernando Alonso fue uno de los pioneros en crear este tipo de relatos y fue en el año 1552 con la obra titulada Historia de los amores de Clareo y Florisea, y los trabajos de la sin ventura Isea.

En el 1617, Miguel de Cervantes hizo lo propio en sus obras La española inglesa y El amante liberal. Luego siguió cambiando y proliferando en el siglo XVII.