El retrato de Dorian Gray, escrito por Oscar Wilde, uno de los autores más representativos de la literatura europea del siglo XIX, es uno de los títulos que se podrían recomendar para aquellos adolescentes que desean desarrollar sus hábitos de lectura.
Este libro fue escrito por quien sostenía que no hay tramas interesantes sino historias bien o mal contadas. Aunque, en un acto casi contradictorio a sus dichos, en El retrato de Dorian Gray Wilde sorprende a los lectores con una trama más que extravagante.
Se trata de un joven que desea mantenerse por sierre lozano y bello y que para lograrlo realiza un pacto con el diablo. Las acciones de este personaje para lograr su cometido, relatadas por Oscar Wilde, sumirán al lector en una vertiginosa lectura.
Esta obra forma parte de uno de los clásicos que la literatura universal y que critica a la sociedad de la época en la que fue escrita.
“En el centro de la pieza, sobre un caballete recto, descansaba el retrato de cuerpo entero de un joven de extraordinaria belleza; y, delante, a cierta distancia, estaba sentado el artista en persona, el Basil Hallward cuya repentina desaparición, hace algunos años, tanto conmoviera a la sociedad y diera origen a tan extrañas suposiciones.
Al contemplar la figura apuesta y elegante que con tanta habilidad había reflejado gracias a su arte, una sonrisa de satisfacción, que quizá hubiera podido prolongarse, iluminó su rostro".
Ese sin duda es mi fragmento favorito de la obra del excéntrico escritor Oscar Wilde. Durante mucho tiempo he tenido el libro oculto en mi biblioteca y recientemente lo he vuelto a leer. Cuanto poder de composición y perversión que se ocultan entre esas páginas. Una verdadera “obra de arte” que sin duda es de esas obras que uno comienza a leer y no puede soltar. A mí me ha pasado. Novela más que recomendada.
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