El naturalismo en Argentina se inició de manera casi simultánea que en Europa, durante el siglo XIX. Fue el país de Latinoamérica en donde más causó furor este movimiento, dado al intercambio cultural y a los viajes de los escritores e intelectuales argentinos a Europa, principalmente a Francia.

De este modo Gustave Flaubert con su mítico “Madame Bovary” se convirtió en un título de referencia para los escritores de lengua hispana en todo el mundo, quienes trataron de imitarlo y llevar a sus obras esa sobriedad y despojo con el que retrataban a la sociedad de su época.

Como ejemplo de esta réplica naturalista en Argentina es el libro “La gran Aldea”, de Lucio V. López. También el libro Poutpourri, de Eugenio Cambaceres quien en la obra hacía una sátira de la sociedad de Buenos Aires, casi del mismo modo en que Emile Zola lo hizo de la burguesía francesa en su libro “Pout bouville”.