La comedia nacional del Barroco

El concepto de comedia nacional es una término barroco que hace alusiòn a las obras que se representaban en los corrales de comedias y a las que asistía un público de muy diversas clases.

En ellas se mezclaba lo cómico y lo trágico porque ambas cosas se dan en la vida misma, según explicó el propio Lope de Vega en su tiempo.

Rompieron este tipo de obras con la regla de las tres unidades, excediendo el tiempo de la historia de las veinticuatro horas, habiendo más de un lugar dónde se desarrollaba la acción y admitiendo más de una trama en la misma pieza (eso sí, una principal y las otras secundarias e integradas en la principal).

Además cada una de las obras se dividía en tres actos, y cada acto en varios cuadros, que son cada una de las escenas diferentes que en ellos aparecían.

Qué época aquella dios mío!!

El decoro dramático lo era todo para los autores!

Consistía eso del decoro en adecuar los actos y el lenguaje de cada personaje a su estrato social.

Se creía, y de hecho así es, que esto era esencial para la verosimilitud de la obra, ya que nadie se espera, incluso en la actualidad, que un Rey hable en jerga barriobajera ni que un ratero recite de memoria el Cantar del Mío Cid.

El viejo debía proferir refranes, el poderoso debía hablar de manera épica, los amantes de manera acaramelada y los criados de forma chistosa.

La cuestión iba más allá, ya que incluso cada personaje tenía un tipo de estrofas y de verso propio, adecuado a su estátus, lo que se conocía con el nombre de polimetría.

Vamos a ver los temas tratados en las comedias nacionales del barroco:

La verdad es que la mayoría de las obras gira en torno a dos temas como son la honra, concepto de la época muy ligado al qué dirán y al prestigio social, y las acciones virtuosas.

Como es obvio, en las tramas de temática amorosa este tipo de temas pueden desarrollarse a la perfección y es por eso que el amor era una de las temáticas más escogidas por los autores.

Con el paso del tiempo el abaníco temático se abre, especialmente a partir del siglo XVII en que la historia, la mitología, las leyendas, los romances, las historias biblicas o las hagiográficas prestan multitud de ideas para la confección de nuevas obras, con lo que se rompe la dicotomía amor-honra.

Me ha parecido muy interesante eso que ha dicho Torreira Alonso acerca del decoro. Cada personaje hablando de una manera realista, obviamente le da verosimilitud a la obra.

Por si os interesa y en relación con ese mismo tema aquí os resumo los tipos de personajes que había en la comedia nacional:

Dama: Bella, fiel, noble y con capacidad para el enredo:

Galán: Parecido a la dama, era bello, noble y leal.

Poderoso: Puede ser el rey, un noble o un príncipe. Los poderosos jóvenes eran violentos y abusaban de su autoridad mientras que los poderosos ancianos eran muy prudentes. Si era el rey siempre se mostraba justo.

Viejo: Solía ser el padre de la dama, era valiente y defendía el honor.

Gracioso: Es el contrapunto del galán. Solía ser un criado u otro tipo de empleado.

Criada: Es la pareja del gracioso, muy similar a él en su personalidad.