Tema: "El tragaluz" de Antonio Buero Vallejo

Es muy interesante lo que comentas Curro acerca del proceso creativo. Sin todo ese trabajo previo puramente técnico las buenas ideas no logran plasmarse y esa es la razón de que muchas obras artísticas fracasen. El creador debe atemperar la euforia inicial de la “llegada” de la idea, para construir un armazón donde esta idea se pueda sentir a gusto. La construcción de este “armazón” es probablemente el momento más dificultoso del proceso creativo y es ahí donde se dan la mayor parte de causas que llevan a una obra al fracaso.

Pero vamos a ver. ¿Estáis diciendo que encontrar una idea en sencillo? Yo no lo veo así. Para mí, lo más difícil es dar con una buena idea. El proceso posterior lo considero más fácil. Vamos, que una vez que sabes que tema vas tratar, enfocarlo de manera correcto no me parece un “trago” tan amargo.

A ver, Manolo. Todo depende también del artista en cuestión (o del aspirante a artista). Supongo que cada proceso creativo es diferente dependiendo de la vertiente artística de la que hablemos. No es lo mismo un cuadro de Pollock que “Guerra y paz”. Pero, en el ámbito literario, el momento de desarrollo de la idea, por llamarlo de alguna manera, suele ser crítico. Y me refiero a que el escritor debe aplicarse a fondo para lograr extraer algo positivo de la idea inicial. Por supuesto, cada escritor es diferente. Habrá algunos que desarrollen muy rápido la estructura de su obra y otros que se tomen más tiempo. Pero de lo que no hay duda, es que es un momento clave desde el punto de vista creativo.

Manolo, yo no me refería a que tener una idea sea sencillo. Pero darle forma es, desde mi punto de vista, más complicado. Si no, lleva este tema al mundo laboral. Muchos tenemos estupendas ideas que en algún momento creemos que van a ser un “exitazo”, pero a la hora de concretarlas en algo tangible, comienzan los problemas…

Buenooooo… Si os ponéis los dos en mi contra, no hay nada que hacer No, es broma. Entiendo lo que decís. Pero es que también tenéis bastante más experiencia con yo, por lo que vengo leyendo. Y con la analogía laboral, me has convencido

Sí, muchos emprendedores de hoy en día saben lo duro que es el “proceso creativo”… En fin, ¿por dónde íbamos? Por el siglo XXX Buero presentó esta obra con una perspectiva temporal bastante novedosa en el teatro español. Son dos investigadores llamados “Él” y “Ella” los que actúan como introductores de la historia. Nos cuentan que en sus investigaciones sobre el pasado han logrado obtener las imágenes que se nos irán presentando. Los personajes de la obra serán nombrados como “fantasmas” de un pasado muy remoto, que concretan como la segunda mitad del siglo XX.

Él: Os extrañará nuestro tosco modo de hablar, nuevo en estas experiencias. El Consejo ha dispuesto que los experimentadores usemos el léxico del siglo XX, y en concreto, conforme al lenguaje de la segunda mitad de aquel siglo, ya tan remoto. (…)

Una de las cosas que primero me llamó la atención de “El tragaluz” fue esta introducción. Acostumbrado a un teatro más clásico y realista me sorprendió muy gratamente el hecho de que Buero tomase elementos de la ciencia ficción para introducir su historia. Fue muy impactante y, al menos, en mi caso, atrapó poderosamente mi atención en los hechos narrados posteriormente. Yo soy un gran fan de la ciencia-ficción y, aunque, el grueso de esta obra se aleje de lo que comúnmente se adscribe a ese género, es muy interesante la utilización de estos recursos por parte de Buero.

La utilización de esos recursos tiene un fin muy importante. El autor, nacido en Guadalajara por cierto, había reflexionado mucho sobre cómo lograr una perspectiva diferente del tema espinoso que iba a tratar. Quizás tenía un doble fin. Por un lado tratar de evitar la censura, y por otro lograr un distanciamiento en el espectador. En este sentido, los espectadores del drama serían situados en el presente del siglo XXX, y asistirían a la historia como si sucediese realmente en un pasado remoto. Aunque ese pasado remoto fuese realmente su propio presente Es una paradoja que, en mi opinión, busca establecer ese distanciamiento en el espectador con el fin de que valore los hechos descritos en la obra con mayor perspectiva histórica. Es decir, limitar en parte la sensibilidad que podría despertar narrar dolorosos hechos de la posguerra para facilitar una reflexión más racional y menos emocional.