Tema: La dramaturgia de García Lorca

Federico García Lorca no solo se dedicó a la poesía sino también a la música, el dibujo y el teatro. Si bien fue uno de los más grandes dramaturgos el siglo XX, su primera puesta en escena que fue El maleficio de la mariposa, fue un rotundo fracaso.

En 1921 publicó su primera obra en verso, Libro de poemas, con la cual, a pesar de acusar las influencias románticas y modernistas, consiguió llamar la atención. Sin embargo, el reconocimiento y el éxito literario de Federico García Lorca llegó con la publicación, en 1927, de Canciones y, sobre todo, con las aplaudidas y continuadas representaciones en Madrid de Mariana Pineda, drama patriótico.

Entre los años 1921 y 1924, mientras componía su poemario Canciones, Federico garcía Lorca escribió el Poema del cante jondo,basado en una obra teatral andaluza y publicado en el año 1931. los analistas de su obra dicen que se trata de uno de sus libros más acabados y en el que plasma por primera vez una de las particularidades de su poesía la identificación con lo popular y su posterior estilización culta.

Estas características especiales de Federico Garcia Lorca fueron volcadas más tarde en otros libros como Romancero gitano en donde combina lo popular y lo intelectual y hace elegía a los gitanos, que son marginales y siempre están signados por un destino fatal en manos de la dictadura franquista.

A finales de la década del 20, en el siglo pasado, Federico García Lorca, quien fue un viajero incansable, se traslado a la ciudad de Nueva York, en Estado Unidos en donde fue becado para estudiar una especialización. De esa estadía salió su libro de poemas Poeta en Nueva York, obra póstuma del gran escritor granadino publicada en el año 1940.

“Las formas tradicionales y populares de sus anteriores obras dejan paso en esta otra a visiones apocalípticas, hechas de imágenes ilógicas y oníricas, que entroncan con la corriente surrealista francesa, aunque siempre dentro de la poética personal de Lorca”,dice un fragmento de uno de los análisis de más importantes realizado sobre la obra de García Lorca.

En el año 1932 Federico García Lorca viajó nuevamente a su país natal y fue nombrado director de La Barraca, una compañía de teatro universitario que se proponía llevar a los pueblos de Castilla el teatro clásico del Siglo de Oro.

Los últimos años de su vida Federico García Lorca los consagró al teatro, a excepción de dos libros de poesía: Diván del Tamarit, conjunto de poemas inspirados en la poesía arabigoandaluza, y el Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1936), hermosa elegía dedicada a su amigo torero, donde combina el tono popular con imágenes de filiación surrealista. Las últimas obras de Federico García Lorca son piezas teatrales. Yerma (1934) es una verdadera tragedia al modo clásico, incluido el coro de lavanderas, con su corifeo que dialoga con la protagonista comentando la acción.