Tema: El teatro isbaelino

Hay también muchas obras que aparecieron a posteriori de la muerte de William Shakespeare y que aún no han podido probar su factibilidad, es decir, nos e ha podido decidir si en realidad pertenecen al gran dramaturgo. Algunas de ellas fueron escritas junto a uno de los actores de su compañía de teatro llamado John Fletcher y se encuentran perdidas. El caso más relevante es el de la obra titulada Cardenio, el cual estaba basada en un capítulo de la novela épica española Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra. Ahora, más frases de Shakespeare:

La virtud mal aplicada se convierte en vicio, y en ocasiones el vicio se dignifica por la acción.
Tan tarde llega el que va demasiado aprisa como el que va demasiado despacio.
Nada hay bueno ni malo si el pensamiento no lo hace tal.
Toda cosa corregida no es más que remendada.

Otra de las obras de William Shakespeare que no se han podido encontrar es la llamada Los dos nobles caballeros, escrita en el año 1613 y la cual fue registrada en el año 1637, por lo cual no fue incluida como parte del acervo del escritor inglés. Muchos críticos han cuestionado la real autoría de esta obra y dicen que se asemeja más a la dramaturgia de John Fletcher que a la de William Shakespeare. Otras de sus frases fueron:

La fresa crece bajo la ortiga, y los frutos más sabrosos progresan y maduran mejor en la vecindad de los de más grosera especie.
Para escalar las colinas elevadas, conviene caminar despacio al principio.
Por lo que nos falta reímos, lamentamos lo que tenemos: en cierta forma, seguimos siendo niños.
Están tan enfermos quienes indigestan de hartura como los que el vacío hace morir de hambre.

William Shakespeare fue, sobre todo, un gran poeta, de allí su capacidad para escribir dramaturgia con tanta fidelidad y sintaxis. Su verso blanco, poco frecuente para la época, era realmente de una diversidad de palabras y estaba escrito de manera impecable. Es famoso también por los neologismos que inventaba, lo que era propio de un idioma que se estaba explorando y todavía le faltaba un buen trecho para asentarse. Por ello fue un tanto detractado por sus pares, pero con los años fue enaltecida esta particularidad. Más de sus frases hermosas para compartir:

La desgracia es orgullosa y da fortaleza al que la aguarda.
El temer lo peor es con frecuencia el medio de remediarlo.
Llorar una desgracia consumada es el medio más seguro de atraerse una desgracia nueva.
Una vez que se disipan las nubes, dejan pasar los más bellos rayos.
Jamás estimamos en su precio el bien que gozamos; pero si lo perdemos, es cuando exageramos su valía.

Algunas de las cuestiones que dieron qué hablar en las obras de William Shakespeare fue su capacidad para ser neutral ante los personajes que él mismo creaba. También lo era respecto a las historias que componía, ya que no daba una lección moral, tampoco de religión, ni e ética. No daba soluciones y mostraba lo angustiante del ser humano, más que dando respuestas a esos problemas. Por ello se dice que fue uno de los primeros en desarrollar el relato psicológico. Más de sus frases:

Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, que todas las que pueda soñar [en otras ediciones, "imaginar"] tu filosofía
El que padece de vértigos se imagina que el mundo da vueltas a su alrededor.
Los sabios no se detienen inertes en gemir sobre sus desgracias, sino que previenen inmediatamente los accidentes que los hacían gemir.

En la famosa obra de William Shakespeare llamada El Rey Lear, el autor da cuenta de un rey con ambiciones un tanto huecas, pero no deja relucir qué es lo que piensa el autor respecto a este personaje. Si bien muestra u panorama lleno de pesimismo y oscuridad, no da a conocer su opinión en la obra. Esa diferencia hacía que se viera distinto al teatro español barroco como el de Lope de Vega, por ejemplo, en el que se ponía de relevancia el aspecto divino. Otras de sus frases fueron:

El mundo es sólo un teatro donde cada cual ha de representar su papel.
La poesía más verdadera es la más abundante en ficciones.
La recompensa del estudio es conocer las cosas negadas al sentido común.
Por la observación de la Historia, se pueden vaticinar las cosas probables que están todavía por nacer.

Los analistas de la obra de William Shakespeare han dicho en varias oportunidades que era un tanto misantrópico y que acuñaba frases realmente brillantes y de otro mundo. También destacaron su poder de síntesis en obras como "Cisne de Avon". Otra de las particularidades de su obra que los críticos han puesto de relevancia es la fantasía, capaz de dar vueltas el universo real de los lectores. Cada personaje que creaba tenía algo especial que los hacía tener vida propia en un mundo de fantasía. Otras de sus maravillosas frases son:

Naturaleza erguida dirá: "Ese fue un hombre... ¿Cuándo viene otro?".
La vida es una historia contada por un idiota, una historia llena de estruendo y furia, que nada significa.
Cada esclavo tiene en su mano el poder para cancelar su autoridad.
Cubre con planchas de oro el crimen, y la terrible lanza de la Justicia se romperá impotente ante él.

Los más detractores de William Shakespeare han dicho que los personajes de sus obras parecen autistas, que no se escuchan entre ellos y que forman aprte de un universo encerrado en sí mismo sin vista al exterior. El mismo Harold Bloom, quien puso a William Shakespeare como el rey supremo del canon occidental, fue quien dijo que una de las diferencias más notables y sensibles entre Shakespeare y Cervantes es que el primero no establece relación entre los humanos y que el segundo sí. Otras de sus magníficas frases fueron:

Los unicornios pueden cogerse burlándolos con árboles; los osos, con espejos; los elefantes, con hoyos; los leones, con trampas, y los hombres, con aduladores.
El orgullo echa a perder al hombre favorecido por el éxito.
Cuando la amistad comienza a debilitarse y decaer, afecta ceremonias forzadas.
Donde existe verdadera amistad, no hay necesidad de ceremonias.