Trescientos millones, teatro argentino

En los últimos años de su vida el argentino Roberto Arlt se dedicó al teatro, escribiendo guiones para obras que circularon en el ámbito del teatro independiente. No le fue muy bien con los estrenos, y fue muy criticado por la prensa de entonces. Incluso, una de las obras que sí participó dentro del teatro comercial, fue un rotundo fracaso.

“Trescientos millones” es una de las obras de teatro de Arlt y cuenta la vida de una mucama llamada Sofía, quien no es feliz con la vida que lleva y por ello crea un personaje imaginario a quien llama Rocambole (como el de Pierre Alexis Ponson du Terrail). Este hombre ficticio recibe una herencia millonaria, por lo que la muchacha imaginará una vida ideal en base a esas mentiras.

Incluso, la sirvienta imagina que realiza viajes por el mundo, que lleva una vida sin restricciones y que además está felizmente casada y que tiene una hermosa hija.

Como creo que he contado antes, Roberto Arlt se desempeñó en el diario “Crítica” como redactor en la sección Policiales, lo que le dio temas para volcar en sus obras. Ese es el caso de la obra de teatro “Trescientos millones”, en la que el autor debió cubrir el suicidio, bajos las ruedas del tren, de una mucama de origen español.

Como buen periodista, Roberto Arlt comenzó a indagar acerca de la vida que llevaba esta mucama y supo de ciertos detalles que lo llevaron a pensar que tenía una vida miserable y que ello fue lo que la llevó a tomar la decisión de terminar con su vida. El libro tiene una narrativa muy intensa, similar a la que el escritor desarrollaba en sus novelas.

Este trabajo Arlt lo presenta en tres actos, precedidos de un prólogo. Son seis los cuadros que integran el primer acto, y el segundo y el tercero sólo tiene diferentes escenas.

El personaje principal de “Trescientos millones” es la mucama, pero también hay otros como el imaginario llamado Rocambole, un galán y otros secundario como “el hombre cúbico, la reina bizantina y el diablo”.

En el primer acto de la obra aparece en escena Rocambole, quien le anuncia a la sierva que ha recibido la herencia de 300 millones, pero el timbre de llamado de la puerta y la campañilla de los patrones, juegan un papel importante en la obra, haciendo que ella vaya y venga por la realidad y la imaginación.

Finalmente, el tercer acto hace ver a la mucama ya casada con ese galán que ha imaginado en su delirio y que incluso ha tenido una hija. Luego aparecen, a lo largo de la obra otros personajes secundarios como un hombre llamado "Compadre Vulcano", una adolescente a quien le llaman "Cenicienta", y la patrona de la sierva, entre otros.