Tal vez con el mismo ímpetu que Úrsula, en “Cien años de soledad”, de García Márquez, la vieja Mencía, en la novela “El tiempo que nos une”, de Alejandro Palomas, con noventa años y aunque su cuerpo esté cansado aún sigue luchando por el bienestar de su familia.

Si debe viajar por el mundo para prestar ayuda a sus nietas o a sus hijas, Mencía no trepidará ni un instante e irá sin ningún tipo de miramientos a asistir a Flavia, Lía o a Bea.

Así es que viajará hasta Copenahue para salvar a su nieta Inés de un final trágico y la vieja logre que vuelva a vivir. También ayudará a Bea y a su hija Gala a que consigan un mejor pasar el que actualmente tienen.

“El tiempo que nos une” es un relato verdaderamente conmovedor que sensibilizará al lector hasta las lágrimas al ver la tenacidad y el amor con que Mencía lucha por la felicidad de quienes más ama.