Cartas de amor y desamor, de Gabriela Mistral

Cartas de amor y desamor es un libro de la inolvidable poeta chilena Gabriela Mistral, a quien también se la puede haber leído bajo los pseudónimos Lucilia Godoy o Vicuña, Chile y que recibió en 1945 el Premio Nóbel de Literatura. Esta obra está formada por cuarenta misivas que la poeta le envió a Manuel Magallanes Moure, también poeta.

Gabriela Mistral da cuenta en “Cartas de amor y desamor” de la intensa relación que unía a ambos escritores y de la pasión que había entre ellos, rasgo que no había volcado a sus poemas de manera tan explicita.

Además de ser una gran escritora, también fue docente y el gobierno de México le solicitó que colaborara en la reforma educativa de ese país.

Sus poemas hablaban sobre la vida, el amor o el desarraigo. Algunas de sus obras fueron “Sonetos de la muerte”, que escribió luego de que se suicidara su prometido. También es autora de ensayos como “Lecturas para mujeres”, entre otros.

LA fantástica poetisa y docente escribió versos realmente muy bellos, como lo es “Con tal que te duermas”, que pertenece a la serie de poemas para niños y dice así:

La rosa colorada
cogida ayer;
el fuego y la canela
que llaman clavel;

el pan horneado
de anís con miel,
y el pez de la redoma
que la hace arder:

todito tuyo
hijito de mujer,
con tal que quieras
dormirte de una vez.

La rosa, digo:
digo el clavel.
La fruta, digo,
y digo que la miel;

y el pez de luces
y más y más también,
¡con tal que duermas
hasta el amanecer!

También escribió poemas de amor, como “Balada” y algunos de sus fragmentos son:

Él pasó con otra;
yo le vi pasar.
Siempre dulce el viento
y el camino en paz.
¡Y estos ojos míseros
le vieron pasar!

Él va amando a otra
por la tierra en flor.
Ha abierto el espino;
pasa una canción.
¡Y él va amando a otra
por la tierra en flor!

Esta poetiza brillante e inolvidable para muchos, seguramente, se llamó Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, y Gabriela Mistral era el seudónimo que usaba para publicar sus poemas. Fue escritora y docente, nacida en Chile y además obtuvo el premio Nóbel de literatura en el año 1945. De este modo, se convirtió en la primera mujer Latinoamericana en ganar el máximo galardón.

Su ciudad natal fue Vicuña, en la que en la actualidad le rinden homenaje a diario, ya que todos la recuerdan y se ufanan de que haya nacido en su tierra. Incluso, hay un museo en su honor que funciona en su casa de la infancia. Sus primeros pasos en la poesía los dio cuando era pequeña y encontró unos versos que había escrito su padre, quien se había separado de su madre, pero aún así, ella misma dijo que esas palabras tan bellas le despertaron el sentir poético.

La vida de Gabriela Mistral fue muy intensa. También ella misma confesó que cuando tenía apenas 15 años se enamoró de un hombre 20 años más grande que ella, aunque todo quedó en la nada y fue un amor platónico. Pero le enviaba cartas de amor y esa correspondencia duró al menos un año y medio. Después conoció a un hombre que era empelado ferroviario pero se suicidó por problemas de dinero.

En la primera década del siglo XX empezó a acercarse a la docencia, como ayudante en una escuela y en ese tiempo fue que también escribía artículos que enviaba a los diarios El Coquimbo y La voz. Uno de sus poemas dice así:

“Se va de ti mi cuerpo gota a gota.
Se va mi cara en un óleo sordo;
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo.

¡Se te va todo, se nos va todo!”.

Aunque no estudió magisterio, porque no tenía dinero, sirvió como ayudante en escuelas, lo que le proporcionaba dinero. También le pagaban por sus colaboraciones en los diarios, hasta que en el año 1912 ganó el primer premio en un concurso llamado Los juegos florales por sus Sonetos de la muerte. Cinco años después de obtener ese galardón se publicó en Chile una importante antología poética y la invitaron a participar.

Su primera gran obra se llamó Desolación, y se publicó nada menos que en Estados Unidos, en el año 1922, aunque estos versos los había compuesto hacía casi una década, en Chile. Otros de sus versos dicen:

“Se va mi voz, que te hacía campana
cerrada a cuanto no somos nosotros.
Se van mis gestos que se devanaban,
en lanzaderas, debajo tus ojos.
Y se te va la mirada que entrega,
cuando te mira, el enebro y el olmo”.

A partir de su publicación de Desolación, en Nueva York, la vida de Gabriela Mistral como poeta no cesaría y sería cada vez más reconocida a nivel mundial. Viajó e México, en donde editó Lectura para mujeres, el que luego se reeditaría en Chile e donde paralelamente aparecería una edición de veinte mil ejemplares de Desolación.

Vuelve a viajar a Estados Unidos y después regresa a su país aunque nos e sintió cómoda con la situación política y decidió volver a Europa y trabajó en la Liga de las naciones.

En España sale su obra Ternura y luego el libro Tala. Viajó por todo el mundo, desde Centroamérica hasta los confines de Europa, dando charlas en las universidades más importantes. Actualmente, es una de las poetizas cuyas obras se han traducido a más idiomas, lo que no es frecuente en poesía. Fue amiga de Pablo Neruda y también fue cónsul de Chile en Europa.

El Premio Nóbel de Literatura, Gabriela Mistral lo obtuvo en el año 1945. ella estaba, entonces, en Brasil trabajando como diplomática para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. El jurado del Nóbel dijo que le otorgó esta distinción por "su obra lírica que, inspirada en poderosas emociones, ha convertido su nombre en un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano".

Después, ya siendo ganadora del Premio Nóbel e Literatura viajó a Los Ángeles, California, en donde trabajó como cónsul. Después se dedicaría a escribir y realizaría su obra Lagar I. Un año después de recibir el máximo galardón Gabriela Mistral conoció a otra escritora llamada Doris Dana, con quien sería pareja. Aunque Dana negó que fuera una relación de pareja, las cartas que ellas mantenían así lo demuestran. Dana guardó al menos unas 250 cartas y ensayos literarios que luego donó su sobrina después que lapareja de Mistral muriera, en el año 2006.

El legado que dejó Gabriela Mistral con sus obras y con su infinita generosidad es enorme. Antes de morir, dejo establecido que su deseo era que su dinero fuera para la casa de niños huérfanos de Monte Grande, en donde ella había estado un tiempo. Respecto a la literatura, entre otras cosas, La OEA creo, en el año 1979,un premio de cultura en su nombre, el cual es uno de los más importantes de Latinoamérica y del mundo de habla hispana: el Premio Interamericano de Cultura Gabriela Mistral.

El fundamento de este premio, que se entregó hasta el año 200 es el siguiente: "con el propósito de reconocer a quienes han contribuido a la identificación y enriquecimiento de la cultura propia de América y de sus regiones o individualidades culturales, ya sea por la expresión de sus valores o por la asimilación e incorporación a ella de valores universales de la cultura"