-
La poesía de T.S. Eliot
T.S. Eliot se hizo famoso gracias a su poema llamado “La tierra baldía” donde dejo asentado que la guerra ha destruido al hombre en alma y cuerpo y que el agua, la lluvia es la única esperanza para limpiar aquella tierra baldía que trajo aparejado dolor, tristeza y muerte.
Eliot, no sólo escribió la tierra baldía sino que también utilizo su verso para recrear diversos poemas, aunque fueron menos conocidos son grandes construcciones poéticas. A continuación comparto un poema para mostrarles la composición Eliotiana de su obra “Los hombres vanos”.
SOMOS LOS HOMBRES vanos
Somos los atestados
Que yacen juntos.
Cabezal henchido de paja. ¡Ay!
Nuestras voces secas, cuando
Susurramos juntos,
Son calladas y sin sentido
Como viento en yerba seca
O patas de rata sobre vidrio roto
En nuestro sótano seco.
Horma sin forma, sombra sin color,
Fuerza paralizada, ademán sin movimiento.
Los que han cruzado
Con ojos directos, al otro reino de la muerte
Nos recuerdan -si acaso- no como extraviadas
Almas violentas, sino sólo
Como los hombres vanos
Los atestados.
-
T. S. Eliot es uno de los mejores poetas. Tal como tú lo señalas no sólo fue famoso gracias su poema “La tierra baldía” si no que ha escrito poemas que valen la pena leer y releer. A continuación me gustaría compartir sus poemas menos conocidos.
El viaje de los magos
Que helada travesía
Justo la peor época del año
Para un viaje, y un viaje tan largo:
Los caminos hondos y el aire ríspido,
Lo más recio del invierno”.
' Y los camellos llagados, sus patas adoloridas, refractarios,
Tendidos en la nieve que se derretía.
A veces añorábamos
Los palacios de verano en las cuestas, las terrazas,
Y las niñas sedosas que nos servían sorbetes.
Iban los camelleros blasfemando, mascullando,
Huyendo, y pidiendo licor y mujeres,
Y las fogatas se extinguían y no había refugios,
Y las ciudades hostiles y los pueblos agresivos
Y las aldeas sucias y caras:
Cuánto tuvimos que aguantar.
Al final preferimos viajar de noche,
Dormir a ratos,
Con las voces cantando en nuestros oídos, diciendo
Que todo esto era locura...
-
Otro gran poema no tan conocido es: "El primer coro de la roca"
El primer coro de la roca
Se cíerne el águila en la cumbre del cielo,
El cazador y la jauría cumplen su círculo.
¡Oh revolución incesante de configuradas estrellas!
¡Oh perpetuo recurso de estaciones determinadas!
¡Oh mundo del estío y del otoño, de muerte y nacimiento!
El infinito ciclo de las ideas y de los actos,
infinita invención, experimento infinito,
Trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud;
Conocimiento del habla, pero no dei silencio;
Conocimiento de las palabras e ignorancia de la Palabra.
Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia,
Toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte,
Pero la cercanía de la muerte no nos acerca a Dios.
¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir?
¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento?
¿Dónde el conocimiento que hemos perdido en información?
Los ciclos celestiales en veinte siglos
Nos apartan de Dios y nos aproximan al polvo.
-
Por último uno de mis favoritos… “La muerte de San Narciso”
La muerte de San Narciso
Ven bajo la sombra de esta roca gris
Entra bajo la sombra de esta roca gris,
Y te mostraré algo distinto, lo mismo de
Tu sombra extendiéndose sobre la arena al alba, o
Tu sombra saltando tras el fuego contra la piedra carmesí:
Te mostraré su ropa y miembros manchados de sangre
Y la sombra gris sobre sus labios.
Una vez caminaba entre el mar y los acantilados
Cuando el viento le hizo consciente dé sus miembros
sucediéndose suavemente
Y de sus brazos cruzados sobre el pecho.
Al caminar por la pradera
Estaba ahogado y sosegado por su propio ritmo.
En el río
Sus ojos se percataron de los ángulos agudos de sus ojos
Y sus manos, de las puntas agudas de sus dedos.
Sobrecogido por tal conocimiento
No pudo vivir al modo de los hombres, y se convirtió
en un danzante ante Dios
Si caminaba en las calles citadinas
Parecía pisotear los rostros, convulsos muslos y rodillas.
Así que surgió del fondo de la roca...
-
Y continúa:
Al principio estaba seguro que había sido un árbol,
Entreverando sus ramas una con otra
Y trenzando sus raíces una con otra.
Luego supo que había sido un pez
Con el vientre blanco y resbaladizo atrapado entre sus dedos,
Retorciéndose en su propio puño, su antigua belleza
Fija por un instante en las puntas rosáceas de su nueva belleza.
Después había sido una muchacha
Acorralada en los bosques por un viejo borracho
Y así conoció al final el sabor de su propia blancura
El horror de su propia tersura,
Y se sintió borracho y viejo.
Se convirtió entonces en un danzante ante Dios.
Como su carne estaba enamorada de las flechas en llamas
Danzó en la arena ardiente
Hasta que las flechas llegaron.
Mientras las abrazaba, su carne blanca se rindió a lo rojo
de su sangre, y halló satisfacción.
Ahora él es verde, seco y manchado
Con la sombra en los labios.
-
Todo esto lo he hecho para que conozcamos entre todos la poesía de T.S Eliot más allá de su famoso escrito sobre la guerra titulado “La tierra baldía” no hay que irse muy lejos para descubrir que toda la poesía de Eliot se encuentra asentada sobre el horror, la muerte y la injusticia pintadas con una tinta poética sólo como el autor puede lograr.
Es un gran escritor y ha sabido provocarnos las más bellas palabras poéticas que ningún otro autor ha logrado provocar, o por lo menos para mí. Espero que hayan disfrutado de esos poemas pocos conocidos de Eliot pero que son grandes obras de arte.
Léelo y “descansa en la meseta superior de la escalera-
Recuesta el cuerpo en una urna del jardín-
Trenza, trenza con rayos de sol tu pelo-
Estrecha contra ti tus flores con sentida sorpresa-
Arrójalas al suelo y vuelve el rostro
Con un resentimiento efímero en los ojos:
Mas trenza, trenza con rayos de sol tu pelo”.