Tema: San Juan del la Cruz

Uno de los grandes de nuestra poesía

La verdad es que no ha escrito mucho, por lo que poseemos pocas obras salidas de su mano, lo cual es una verdadera lástima.

Hasta nuestros días han llegado varias coplas de estilo popular, en las que aparecen multitud de estribillos de carácter tradicional y tres poemas mayores, los cuales son muy conocidos. Sus títulos son los siguientes: Noche oscura del alma, Llama de amor viva, y Cántico espiritual. En ellas se desarrolla un tema único que es la unión mística del alma con Dios y el goce indescriptible que dicha experiencia significa. Esto se manifiesta de manera simbólica en la siguiente alegoría: el alma, representada por una mujer busca al amado que no es otro que Dios.

Vamos a hablar también un poco sobre el estilo de San Juan de la Cruz.

Lo más importante en el estilo de este escritor es que nada es lo que parece. Es decir, todo lo que aparece en los escritos puede ser llevado a un plano figurado en el que adquiere su verdadero significado.

Los símbolos son la base de su estilo, a través de los cuales crea las largas alegorías que suponen sus llamados "poemas mayores".

Se dice que las sensaciones de la verdadera unión con Dios no pueden ser expresados con palabras (lo mismo se dice del Nirvana, tal vez sean la misma cosa). Y es por ello que San Juan de la Cruz recurre a la imaginería amorosa, en la que el éxtasis de la fusión carnal es el encuentro con el señor.

Si no entendemos su obra bajo estas premisas estaremos mutilando su significado.

Pues para que nadie mutile hablaremos un poco acerca de sus obras también...xD

Noche oscura del alma: San Juan transforma la noche en luz y esta luz guía a la mujer, que como bien dijiste es el alma, hacia los brazos del amado que es Dios, para que se produzca la unión entre ambos.

Llama de amor viva: Este es el poema más breve de los tres y en el se describe dentro de los límites del lenguaje humano la experiencia del éxtasis místico.

Cántico espiritual: Se presenta formalmente como una égloga pastoril en la que el amado (Dios) abadona a la amada (alma) que lo busca incesantemente hasta encontrarlo y fundirse con él.