Eliot y su tierra baldía

Es un poema que une presente, pasado y futuro de un pueblo arrasado por la segunda guerra mundial y retrata la vida del hombre contemporáneo desolado frente a ese escenario que trae dolor y miedo.
“La tierra baldía” es un poema, un drama del hombre con una gran angustia al ver que su tierra es una tierra baldía, estéril e infértil, por la que los hombres transitan desorientados y sin esperanza.
El tema de la esterilidad de la tierra, de la vida que se desenvuelve en un desierto inhóspito aparece tratado desde el punto de vista trascendente y espiritual, es esa tierra inhóspita la que entristece al hombre sin futuro, sin esperanza de un mundo mejor.
Eliot crea su poema, magnífico poema, e introduce diversas frases y fragmentos de otros autores cuyo significado no aporta a la comprensión y composición del poema sino que sólo pretenden agregar impacto al lector obre lo que está leyendo.
Tiresias, es el personaje más importante del poema ya que representan, en sí mismo, los dos sexos, así como también al presente, pasado y futuro. Es decir, que Eliot utiliza la figura de Tiresias para demostrar que la tierra baldía es un poema global, un poema del hombre contemporáneo con todo lo que es, fue y será.
A continuación comparto un fragmento del poema que pone en escena lo que venimos diciendo acerca del poema

Abril, el más cruel entre los meses,
Hace que nazcan lilas en la tierra muerta,
Mezcla recuerdos y deseos, sacude
Raíces perezosas con lluvias vemales.
El invierno nos puso los abrigos, cubriendo
La tierra de olvidada nieve, alimentando
Una mezquina vida con inertes tubérculos.
Nos sorprendió el verano, soltándose sobre el Stambergersee
Con un chubasco; hicimos alto en la columnata
Y cruzamos después el Hofgarten, bañados por el sol.
Y tomamos café y platicamos una hora.
Bin gar keine Russin, stamm' aus Litauen, echt deutsch.
Y de niños, de paso por la casa de mi primo el archiduque,
Él me sacó en trineo.
Yo tenía miedo. Me dijo: Marie,
Marie, cógete bien. Y nos deslizamos cuesta abajo.
En las montañas, allá sí que nos sentimos libres.
Leo casi la noche entera y en el invierno parto hacia el sur.
¿Cuáles son las raíces que prenden, qué ramas
Brotan de este cascajo? Hijo de hombre,
Tú no puedes decirlo, ni imaginarlo, pues sólo conoces
Un cúmulo de imágenes donde reverbera el sol.
El árbol seco no cobija, el grillo canta monocorde,
La estéril piedra no mana agua. Sólo
Hay sombra bajo esta roca roja.
(Ven a la sombra de esta roca roja),
Voy a enseñarte algo diferente
De tu sombra que marcha a largos pasos contigo en la mañana,
o de tu sombra, irguiéndose al ocaso para ir a tu encuentro;
Voy a enseñarte lo que es el miedo en un puñado de polvo.