Perito en lunas

Perito en lunas es el primer libro de Miguel Hernández, aunque el título inicial fue Poliedros. El autor lo publicó por primera vez en el año 1933 y es la etapa del escritor en la que más se evidencia la influencia de otros autores relevantes del siglo de oro espalo como Luis Góngora. El libro está compuesto por 42 poemas y es una suerte de homenaje a Góngora.

Otro de los libros más renombrados, pero no de poesía sino de teatro es el titulado Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras, la que publicó en el año1933. En esta obra Hernández aborda diferentes problemáticas relacionadas con las pasiones, el pecado, la redención y todo lo que ellas tienen que ver con el hombre. Dijo la critica acerca de este libro: “sacramental laico y no escolástico, donde se amplía la alegoría pura del auto barroco”.

Otro libro de poemas de Miguel Hernández es El rayo que no cesa, el que salió a la luz por primera vez en el año 1936. Es un libro con versos de amor, con sonetos. En él se encuentra la Elegía a Ramón Sijé, que le escribió a su mejor amigo, Ramon Sijé, cuando éste murió y que dice así:

“Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano. Alimentando lluvias, caracolas y órganos mi dolor sin instrumento,a las desalentadas amapolas daré tu corazón por alimento. Tanto dolor se agrupa en mi costado que por doler me duele hasta el aliento”.

En esta obra Hernández demuestra un incomparable manejo de la lengua y sus versos fueron comparados con los grandes maestros poetas medievales españoles, sobre todo por la métrica y por presentar, en su mayoría, poemas con formas de soneto.

Si hay que recordar libros de Miguel Hernández, entonces tampoco debemos obviar El labrador de más aire, la cual fue una de las primeras creaciones de dramaturgia que el autor escribió y en ella se comienza a vislumbrar el alto compromiso social que llevaría al escritor a marcarse en su carrera literaria, como también el que lo llevaría a su muerte y a su condena por el gobierno de Franco.

Antes de El labrador de más aire Hernández había escrito Los hijos de la piedra, un guión que realizaba denuncias acerca de las mutilaciones de los derechos de los ciudadanos por parte del General Franco. Casi como una ironía del destino, esta obra fue publicada en el mismo año en que Miguel Hernández tuvo que alistarse en el ejército ara pelear en la Guerra Civil española. Otros autores también harían este tipo de teatro social, como lo fue, por ejemplo, el incomparable Federico García Lorca.