“1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer” de Julia Eccleshare y Quentin Blake es una compilación diversa de todos los cuentos clásicos que “obligatoriamente” todos los niños deben, o mejor dicho deberían, leer antes de convertirse en adultos.
El libro en cuestión reúne desde cuentos clásicos como Perrault o Los Hermanos Grimm, cuentos de hadas y fantasmas, relatos chinos, cuentos de Dickens, Lewis Carrol, Twain, Stevenson y hasta Harry Potter. Es decir, que no es un cuento para adultos que rememoran sus años siendo unos niños sino que por el contrario es un libro, una huella que pretende ser histórica, donde se narrarán y contarán cómo en la infancia hay distintas formas imaginarias y narrativas de contar una historia y de cómo a partir de la evolución, no sólo de años sino de invenciones literarias, la historia se fue contando de manera diferente. Así dicho libro es tanto para niños como para adultos.
Marcadores