Los sueños de Fogwill

Ayer, 18/04/2013 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, más precisamente en el Museo Malba de dicha ciudad, se dio a conocer el nuevo libro del escritor argentino Rodolfo Fogwill.
La editorial Alfaguara fue la encargada de introducirse al mundo de los sueños de Fogwill y dar a conocer a sus lectores dichos manuscritos y sueños que el mismo escritor escribió en vida.
En dicha presentación se reunieron amigos, escritores y familiares que contaron anécdotas, historias y otras aventuras del escritor quien ya en vida había escrito el libro y que por las circunstancias mismas de la vida no lo había publicado. Pero por suerte los familiares del autor pudieron dar con el manuscrito y llevarlo a publicar para que todos sus lectores puedan ingresar a un nuevo mundo, su mundo, el mundo de los sueños.
Así que ya sabes si deseas ingresar al mundo de los sueños de Fogwill no dudes en conseguir el libro.

El escritor Rodolfo Fogwill en su libro sobre los sueños construye una escritura tan poética y onírica que llego a sorprender a los familiares y lectores. Ya que éste nuevo libro muestran un lado del escritor que pocas veces ha podido mostrar, su mundo onírico. A continuación comparto un fragmento del libro para que observen dicha construcción. "Puertos y bahías que se secan, ríos que se secan, y bancos y restos de naufragios que afloran en las grandes bajamares componen un subgénero de los sueños de mar. En los sueños de mar nunca falta el viento, y si hay calma, los veleros avanzan igual, como impulsados por la corriente de aire que crean con su movimiento. La falta de agua, que es más frecuente, es siempre una señal de terror y evoca el miedo de varar, algo que pocos conocen tan bien como los que navegaron el Río de la Plata."

Con ello podemos dar cuenta que el escritor Rodolfo Fogwill pudo haber inspirado su escritura a través de un procedimiento llamado “Escritura Automática”. Un procedimiento del movimiento vanguardista surrealista que consistía en escribir a través del flujo de la conciencia, en el estado de duerme vela, y dejar que el mismo inconsciente nos invada y haga de nuestra escritura una forma única y real. Ya que el surrealismo, influenciado por el psicoanálisis, sostiene que esa escritura automática es la escritura real que sale de nuestro inconsciente para plasmarse en una hoja de papel. Por ello creo que el escritor pudo haber utilizado dicho formato surrealista para crear su obra ya que en la presentación de ayer han dicho que las hojas del manuscrito están escritas de manera tal que pareciera que el escritor estaba sumergido en un sueño pero que a la vez era consciente para escribirlo al momento en que lo estaba soñando. ¿Impresionante no lo creen?

Rodolfo Fogwill fue un escritor, poeta y sociólogo argentino nacido en el año 1941 y fallecido hace algunos años, en el 2010.
Primero comenzó publicando poesía, luego cuentos, pero siempre logró en ellos poder hacer historias mezclando su saber sociológico y su gran forma de componer.
Fue un escritor sumamente sagaz, que ha sabido encantar a un gran público lector que expectante lo siguió durante toda su vida.
Entre sus obras más conocidas se encuentran: “El efecto de realidad” su primera obra de poesía publicada en el año 1979, “Muchacha Punk” una obra que reúne sus cuentos y que fue publicado en el año 1992 y "Vivir afuera" su novela publicada en el año 2003.
Si tú eres uno de esos lectores que está en la búsqueda de nuevas emociones literarias yo te recomiendo que abras la puerta e ingreses al mundo de Fogwill, una vez que ingreses él sabrá muy bien que hacer contigo.

Rodolfo Fogwill o simplemente Forgwill, como le gustaba que lo llamaran los periodistas y los lectores, fue un referente de la narrativa argentina y latinoamericana contemporánea. Hace unos años, pocos meses antes de morir, presentó en Rosario, una ciudad de la provincia de Santa Fe, en Argentina, la tercera reedición de uno de sus libros más famosos, la novela “Los pichiciegos”.

Esta novela, la que he leído varias veces, porque en España cuenta con muy buena difusión, cuenta acerca de la guerra de Malvinas de 1982, la que mantuvieron Argentina e Inglaterra por las Islas Malvinas. En el año 2008 fue que Editorial Mansalva publicó “Los libros de la guerra”, que era una recopilación de las notas que dio Fogwill durante el tiempo que duro el conflicto. En 2009, se logró rescatar “Un guión para Artkino”, que es una novela que tenía Sudamericana desde hacía más de 30 años y que permanecía sin publicar hasta la fecha.

En esa entrevista a la que te refieres, Rodolfo Fogwill contó muchas cosas interesantes y que nadi conocía acerca de su vida y de su obra. Una de ellas fue, justamente, acerca de esta novela que Sudamericana tenía “archivada” y que era “Un guión para Artkino”.

Un editor recibió la novela en borrador, de mano de Sudamericana y le corrigió muchas cosas, según contó el escritor y quedó tan bien hecha, que Fogwill contó:

“Entonces empezaron a pedirme libros mis editores españoles, especialmente Periférica, y el grupo Santillana. Y yo no tengo libros: escribo poco, escribo media página por día. No me animo a publicar lo que tengo, no puedo publicar un libro peor de los que publiqué hasta ahora, porque voy a aludir mucho a mi decadencia, que ya percibo en otro tipo de prácticas. Entonces le puse precio a mis libros agotados. Algunos pudieron pagar: El Ateneo, por ejemplo, se animó a pagar lo que yo pienso que vale Vivir afuera.”.

El polémico escritor argentino, dio en esta última nota en publico, antes de morir, detalles de la manera en que pensaba a la literatura y de cómo la creaba. Y dijo:

“Si hay mucho sexo en un cuento, le saco el sexo en el siguiente, si hay uno en primera persona trato de seguir con otro en tercera, si en alguno aparecen temas actuales y cotidianos, trato de meter uno con temas culturales”.

Respecto a la selección de cuentos completos que publicó el sello Alfaguara para España en el año 2008, Fogwill dijo:

“Creo que con esos veintiún cuentos logré un ritmo perfecto. Los cuentos completos de Cortázar o los de Nabokov, que salieron en la misma colección, producen una sensación de repetición, de "esto ya lo vi". Es aburrido leer la misma voz durante una hora y cuarto, que es lo que tarda en leerse tres o cuatro cuentos”.

“Mis muertos punk” es un libro de cuentos que Rodolfo Fogwill publicó en varias oportunidades y al que le hizo, en cada reedición, cambios estructurales. Aún así, admitió que es uno de los cuentos de su propia producción que másle gustaba al autor. Y contó:

“Mis muertos punk, un libro que salió tal cual había sido presentado a un concurso. como había un cuento, "Memoria de paso", que es la historia de una nena que se vuelve varón en un camino que va desde la revolución de Mayo hasta 1960, el cuento siguiente en la primera edición, "Muchacha punk", empezaba así: ‘Primera decepción del lector: en este relato soy varón’”.

Otra de las cosas que contó en público, fue que él recibía “voces” que le dictaban lo que tenía que escribir: “Es la voz interior del personaje en el que me convierto para escribir. Elvio Gandolfo dice que Cuentos completos no es un libro de Fogwill sino el libro de seis o siete autores distintos que llevan la marca Fogwill”.

Me voy a detener en eso que dijo el autor acerca de la “marca Fogwill”. Como ya les he dicho anteriormente, a él le gustaba que los lectores y los periodistas lo llamaran simplemente Fogwill. Rodolfo Fogwill era muy narcisista, un tanto neurótico y muy egocéntrico. Llegó a insultar a una periodista de un canal de televisión, porque en una emisión en vivo se confundió y en vez de Rodolfo, lo llamó Roberto.

“La marca Fogwill es la marca de un arte muy conocido por la humanidad, por todas las culturas, el arte que aquí practicó Nini Marshall (una gran actriz argentina), mi antecesora, el arte de identificarse por completo con un personaje y hacerlo vivir verbalmente. ¿Quién miró un programa de Niní Marshall (Varias personas levantan la mano) Viejos de mierda, todos... (a alguien del público) Vos no, en la otra vida debió ser. Bueno, Niní Marshall tenía un montón de personajes: la niña Jovita, una aristócrata argentina, Rebecca, la judía, doña Josefa, Catita, la mucama…”.