La salvación

Hace mucho tiempo vengo observando que las bibliotecas han dejado de ser ese espacio en el que el libro tenía el papel principal y los estudiosos y lectores comprometidos corrían a las bibliotecas en busca de esos libros inconseguibles. Hoy en día sucede todo lo contrario, ya que gracias a las nuevas tecnologías podemos acceder a libros online que hace años atrás era inimaginable, además de ello la biblioteca, como espacio cultural, se ha re-transformado ya que ha abierto sus puertas y propuestas a otro tipo de público organizando desde encuentros literarios hasta conciertos de orquestas. El silencio típico de las bibliotecas se ha transformado en un ruido con nuevas propuestas. Es verdad que la biblioteca ha cambiado mucho pero aún así sigue conservando esa aura silenciosa y hermosa que nos permite concentrarnos y leer.
Pero ese silencio, ese espacio, esa paz ha sido interrumpida por el propio ser humano que se ha atrevido a destruir y hasta saquear los monumentos literarios de las bibliotecas destruyendo, ya sea por la religión y hasta por la guerra, todas las huellas de nuestros antepasados.

Como bien sabemos muchas bibliotecas han sido atacadas a lo largo de los años por guerras interminables, desde hace siglos que las bibliotecas no sólo luchan con los libros sino contra el ser humano destructivo.
A raíz de ello me gustaría presentarles un nuevo libro llamado “Los manuscritos de Tomboucto” en donde el periodista, escritor y documentalista Jean-Michel Djian cuenta lo que el pueblo de Tamboucto tuvo que realizar para salvar los libros que estaban siendo quemados por los responsables del golpe de estado realizado precisamente en Mali por los grupos conservadores islámicos, quienes quemaron muchos manuscritos. En palabras del autor: “La biblioteca de Ahmed Baba, que atesoraba manuscritos de más de 500 años de la época de oro del imperio maliense de Shongai, fue saqueada y varios documentos del siglo XIII al XIX fueron quemados. Nuevamente se intentó borrar el pasado con un crimen de lesa civilización. Más que contra el terrorismo, hay que luchar contra ese nihilismo que no conoce ni religión, ni fronteras ni ética alguna”

El libro de Jean-Michel Djian es una joya histórica ya que logra contarnos cómo el pueblo de Mali logró recuperar manuscritos de más de 500 años de antigüedad que estaban o fueron quemados. El autor refleja el poder que tiene la religión para poder hacer con los libros y con la historia lo que les plazca pero también da cuenta de cómo el mismo pueblo, la misma gente, es capaz de seguir su propia fe y salvar años y años de escrituras y libros muy antiguos.
El conflicto principal por lo cual la biblioteca de Tamboucto ha sido saqueada y quemada es porque a fines del siglo XVI la ciudad de Mali, el centro principal de comercio y de sabiduría intelectual, fue invadida y se comenzó a destruir toda la civilización que allí se encontraba, pero el mismo pueblo la ha salvado, el mismo pueblo se ha comprometido a salvar su historia, su patrimonio, su herencia y conservar su memoria.

Para entender más sobre el conflicto que rodeaba a la ciudad de Mali y de cómo el pueblo recuperó parte de su historia es necesario leer la obra de Jean-Michel Djian, pero para aquellos interesados, como yo, que quieren un pequeño avance sobre la historia qué mejor que las palabras propias del autor sobre el conflicto: “A fines del siglo XVI comenzó la decadencia del imperio Shongai, cuando el descubrimiento de América marginó el comercio del Mediterraneo en detrimento del Atlántico. El rey de Marruecos le puso punto final a esa riquísima edad de oro intelectual y comercial del Africa subsahariana al invadir la zona y deportar a sus intelectuales y bibliotecas. Pero muchísimos manuscritos pasaron a ser guardados por las familias de la ciudad y fueron transmitidos de generación en generación. Por eso hoy la gran mayoría de los manuscritos está en arcones y baúles de las casas privadas, y se calcula que hay casi 300 mil sólo en Tombouctou, y 900 mil en todo Mali y Nigeria”

Estos libros, esta biblioteca salvada por su gente da cuenta de lo increíble que es el poder del ser humano tanto para destruir como para salvar, parece contradictorio pero es así. Mientras que hay seres humanos que destruyen años, siglos, de historia hay otros que los intentan salvar y eso es lo que precisamente narran “Los manuscritos de Tomboucto” de Jean-Michel Djian. Si les gusta la historia no deben dejar de leerlo.
Creo que es un libro para reflexionar mucho sobre la guerra y sobre el papel del individuo en la sociedad, ya que para mí los seres humanos debemos ser capaces de poder salvar parte de nuestra herencia cultural sea como sea debemos cuidar de nuestros antepasados que han dejado huellas en este mundo y destruirlas o permitir su destrucción sería el verdadero desastre universal. Imaginemos un mundo sin historia, sin memoria, eso sucederá si no reflexionamos sobre las destrucciones que se están haciendo hoy en día en sitios de guerra como por ejemplo Irak o, así mismo, África.