"Argentinos 2" , de Jorge Lanata

"Argentinos 2" es un libro escrito por el por el polémico periodista argentino Jorge Lanata que cuenta la historia de la militancia política en ese país. y que habla sobre la revolución Argentina y el protagonismo de la juventud entre los años 1966 y 1971 cuando el régimen militar prohibió la política y disolvió los partidos políticos. Con las actividades de los partidos políticos suspendidas, la juventud, tanto sindical como universitaria, desempeñó un rol activo en la recuperación de la vida política.

En agosto de 1966, el movimiento estudiantil cordobés, conducido por Franja Morada, aún no plenamente identificada con el radicalismo, y otros grupos estudiantiles, llevó adelante la primera insurrección contra el gobierno militar, durante la cual fue asesinado Santiago Pampillón. En 1968 un grupo de jóvenes radicales que luchaban contra la dictadura militar constituyeron la Junta Coordinadora Nacional y definieron a Franja Morada como organización universitaria del radicalismo.

Una nueva línea de jóvenes radicales comenzó a emerger, entre ellos el "Changui" Cáceres, Federico Storani, Leopoldo Moreau y Sergio Karachoff, uno de los fundadores de Franja Morada y la Junta Coordinadora. Secuestrado y asesinado en 1976.

Lanata continúa contando en su libro “Argentinos 2”, de cómo Franja Morada y la Junta Coordinadora Nacional adoptaron un programa de liberación nacional de centro-izquierda fundado en la teoría de la dependencia y rechazaron expresamente la lucha armada, que adoptaron en esa época otros sectores juveniles del peronismo, del catolicismo, del nacionalismo y de la izquierda.
En un marco de violencia creciente en el país y la aparición de organizaciones guerrilleras, Franja Morada y la Junta Coordinadora, participaron activamente en los dos Rosariazos y el Cordobazo, que deterioraron el poder de la dictadura militar.

El 25 de mayo de 1970, la UCRP realizó una breve manifestación en la que habló Balbín. En junio el general Onganía fue removido por la Junta de Comandantes, para abrir una nueva salida electoral. Desplazado Onganía en 1970, asumió el general Levingston, de tendencia nacionalista-desarrollista que resultó apoyado por la UCRI. Balbín representaba a la UCRP en La Hora del Pueblo. Sin embargo la mayoría de las fuerzas políticas progresistas se opusieron al nuevo gobierno militar y exigieron una salida electoral rápida.

Así es que el periodista argentino Jorge Lanata cuenta en Argentinos 2 que el 11 de noviembre de 1970, representantes del la UCRP, el peronismo, el socialismo, el bloquismo y los conservadores populares, se agruparon y emitieron un documento denominado “La hora del pueblo”, en el que se exigía elecciones inmediatas, sin exclusiones, y respetando a las minorías. La Hora del Pueblo marcó un notable cambio en la historia argentina, porque fue la primera vez que el radicalismo y el peronismo actuaron políticamente juntos.

En Córdoba los radicales tenían como referente a Arturo Illia, en Buenos Aires a Raúl Alfonsín, que había empezado a aglutinar a su alrededor un grupo de dirigentes social demócratas.

Cuando Lanusse asume la presidencia en 1971. Balbín como presidente de la UCRP mantuvo conversaciones para llegar a una salida electoral. Un radical fue designado Ministro del Interior y intentó una polarización entre peronistas y anti peronistas que se denominó Gran Acuerdo Nacional (GAN) y tenía como objetivo impedir el triunfo del peronismo.

La historia y el activismo político de los más jóvenes se iba deteriorandoa causa de las persecuciones.

“En estas condiciones el Gobierno Militar concedió al radicalismo (UCRP) las siglas de Unión Cívica Radical y exigió a la UCRI cambiar el nombre, que de ese momento se llamará Partido Intransigente (PI) y será dirigido por Oscar Alende”, escribe Lanata.

En 1971 los Jóvenes de la Junta Coordinadora comenzaron a acercarse a Alfonsín y el alfonsinismo adoptará una postura social democrática frente a la postura conservadora del balbinismo. En 1972, por primera vez, Franja Morada, ganó la Federación Universitaria Argentina (FUA) que, a partir de entonces, conduciría ininterrumpidamente durante las siguientes décadas.

En las elecciones internas que se realizaron en 1973 para renovar las autoridades partidarias, la fórmula de la parte conservadora Balbín-Gamond, se impuso exiguamente ante la fórmula presentada por el Movimiento de Renovación y Cambio Alfonsín-Storani.

El candidato presidencial sería, por tercera vez en la historia de la UCR, Ricardo Balbín, quien cierró su campaña con una frase que tendrá gran significación histórica: "el que gana gobierna y el que pierde ayuda".

El 11 de Marzo de 1973, en un marco creciente de violencia nacional e internacional, se realizaron las elecciones nacionales en las que triunfó el peronismo, en segundo lugar quedó la UCR y en tercer lugar, más alejado Oscar Alende.

La etapa del gobierno peronista se caracterizó por una violencia política creciente en un marco de crisis económica y alta inflación, impulsadas por la crisis del petróleo de 1973. A poco de asumir, el presidente Héctor Cámpora renunció para permitir la elección de Perón. Se abrió entonces la posibilidad de una fórmula Perón-Balbín, pero la oposición, tanto dentro del peronismo como del radicalismo, la hizo imposible. Durante el gobierno peronista el balbinismo y el alfonsinismo adoptaron posiciones enfrentadas.

El balbinismo asumió una clara estrategia de unidad nacional, que quedó simbolizada por el histórico abrazo entre Balbín y Perón en 1972 (foto que recorrió las cadenas internacionales). En el discurso que pronuncia Balbín en el funeral de Perón, en julio de 1974, con una frase que marca claramente dicha estrategia y que pasó a la historia argentina fue: "Este viejo adversario despide a un amigo".

El alfonsinismo tomó una posición opuesta al balbinismo. En mayo de 1973, el Movimiento Renovador se convirtió en Movimiento de Renovación y Cambio, con un posición sumamente crítica del balbinismo, en contra de todo acuerdo con el peronismo, y un programa de izquierda socialdemócrata que proponía la reforma agraria, una nueva reforma universitaria, la democratización del sindicalismo y el establecimiento de una democracia social.

La muerte de Perón agravó la situación en general y llevó a la presidencia a su viuda Estela Martínez de Perón, quien carecía de liderazgo para conducir al país. La aparición de la guerrilla y el consecuente surgimiento de la Triple A, desencadenarían una triste historia en los años venideros.

El Movimiento de Renovación y Cambio liderado por Alfonsín comenzó a recibir nuevos adeptos pero, ningún partido político estaba en condiciones, por sí solos, de evitar el colapso que se avecinaba. En 1975 los partidos políticos estaban profundamente divididos interna y externamente; los grupos guerrilleros se unieron para emprender una ofensiva armada contra el gobierno democrático, los grupos paramilitares comenzaron a implementar una abierta estrategia de guerra sucia y la inflación llegó a niveles de destrucción de la moneda. Se produjeron 490 asesinatos políticos.

El 24 de Marzo de 1976, las fuerzas armadas derrocaron al Gobierno de Isabel Perón y dieron paso al autoproclamado Proceso de Reorganización Nacional y fue una de las peores épocas de la vida de los argentinos, ya que hubo 30 mil desaparecidos bajo el mando de los militares. Muchos de esos desaparecidos no se han encontrado y se cree que la mayoría de los que eran secuestrados eran arrojados al mar.

En el libro "Historia de la UCR" su autor, el profesor Diego Alberto Barovero cuenta que el ex presidente radical de Argentina, Raúl Alfonsín, aumentó su popularidad luego de la derrota de la guerra de Malvinas. El alfonsinismo y el balbinismo también estaban enfrentados en su postura ante el conflicto. Los seguidores de Balbín sostenían que había que retrasar el proceso democrático, en tanto que Alfonsín (asesorado por intelectuales como Caputto, entre otros) fue uno de los pocos políticos que no expresó su apoyo y mantuvo una postura reticente con la toma de las islas.

En 1982, luego de la derrota de la guerra, el Gobierno Militar colapsó y desorganizadamente organizó una salida electoral. En el proceso electoral Raúl Alfonsín, con una propuesta moderadamente social-demócrata y sobre todo un mensaje de condena a la violencia política y la violación de derechos humanos, ganó la conducción partidaria frente a la Línea Nacional y luego fue proclamado candidato a presidente, en fórmula completada por Victor H. Martínez.

El 30 de Octubre de 1983 y ante un resultado sorpresivo, se impuso Alfonsín en las elecciones presidenciales sobre el peronismo. En las dos últimas décadas, el triunfo del radicalismo en las elecciones presidenciales, fue un "voto castigo" al detractado peronismo de entonces. Recordemos el "conmigo o sinmigo" de Herminio Iglesias y su patética quema de un ataúd con la foto de Alfonsín en el acto de cierre de la campaña presidencial del justicialista Italo Argentino Luder en 1983, donde, si bien Alfonsín se veía favorable, Luder estaba mejor posicionado. Ese hecho repudiable y representativo del violento peronismo de otras épocas, colaboró para que muchos peronistas dividieran su voto y se volcaran a favor del radical Raúl Alfonsín. El dirigente radical recibió por un lado la totalidad del electorado radical y por otro, atento a las circunstancias que llevaron en detrimento la imagen del peronismo, el voto de miles de justicialistas temerosos que volvieran los tiempos de Isabel Perón, la triple A, la impunidad de los sindicatos y otros recuerdos míseros del país.