Discurso emblemático del Fürer
Adolf Hitler fue el ser que plasmó en el mundo el racismo para dividir y enfrentar a todo un país y a un continente. Fue apoyado por un ejército que fue casi devoto de sí mismo, enfrentó también a las industrias con los sindicatos obreros y persiguió a los marxistas y a los judíos. He separado parte de uno de sus discursos legendarios, que hacen corre un frío por la espalda
Mis queridos compatriotas, hombres y mujeres alemanes!
“En la Biblioa está escrito: "Lo que no es ni caliente ni frío lo quiero escupir de mi boca". Esta frase del gran Nazareno ha conservado hasta el día de hoy su honda validez. El que quiera deambular por el dorado camino del medio debe renunciar a la consecución de grandes y máximas metas. Hasta el día de hoy los términos medios y lo tibio también han seguido siendo la maldición de Alemania.