Diferencias entre el estructuralismo y el generativismo.

El lenguaje es el fundamento de nuestra vida y de la nuestra relación con las demás ciencias, por ello es importante tener en cuenta las diferencias que existen entre los modelos más importantes de la lingüística: el modelo estructuralista y el modelo generativista.
El modelo chomskiano, del estudio del lenguaje, se incorpora al conjunto de las ciencias cognitivas, ciencias que estudian la inteligencia humana en todas sus manifestaciones y facetas, desde el estudio de la percepción y la acción hasta el estudio del razonamiento y del lenguaje. La revolución cognitivista, desde su surgimiento, retomó y reformuló las ideas que habían sido olvidadas hacía tiempo en las ciencias en general. Así, el gran lingüista, Noam Chomsky, retomó las ideas sobre la tesis cartesiana y las ideas innatas, para llevar a cabo su concepción del lenguaje como dotación biológica.
Por otro lado, el modelo estructuralista, trabajaba la lingüística descriptiva como empirista, y basaba en un estudio que entendía al lenguaje como un fenómeno externo, observable.
Es decir, que el estructuralismo y el generativismo se diferencian en el modo de tomar un objeto de estudio. Mientras que la lingüística estructuralista toma como objeto de estudio a la lengua, la lingüística generativista toma como objeto de estudio al conocimiento que un hablante tiene por su lengua y de qué modo pudo llegar a hablar sin tener conocimientos previos del lenguaje.

un pensamiento posterior, aunque con poca diatancia de tiempo fue el postestructuralismo es una corriente tórico critica que surgió en Francia a comienzos de la década del 60, en el siglo XX, luego de lo que se llamó el estructuralismo. La primera, intentaba analizar, a través de investigaciones de orden científico, que el estructuralismo era necesario aplicarlo en las ciencias humanísticas, y por ello, en todos los órdenes de la vida.

Dentro de los trabajos desarrollados, y que se encuadran dentro del postestructuralismo, hay una particularidad, y es que la mayoría de ellos lo hicieron autores que venían de la corriente anterior, es decir, del estructuralismo, y es esa la razón de que no esté muy bien definida la corriente.

Algunos de los críticos posestructuralistas más relevantes fueron los que integraban el autollamado grupo “La pandilla de los cuatro”, y que estaba integrado por Jaques Lacan. Michael Foulcault, Roland Barthes y Claude Lévi Strauss. Y los estructuralistas más salientes fueron Julia Kristeva y Gilles Deleuze, entre otros.

Derrida fue uno de los precursores del postestructuralismo, y ello se basa en su estudio en el que postula algunas cuestiones teóricas, sobre todo en relación a las carencias y limitaciones del estructuralismo. Aunque no lo criticaba severamente, ya que destacaba sus ventajas y algunas aseveraciones con las que coincidía. Pero Derida estaba motivado, justamente, por una sensación de que al estructuralismo le faltaban cosas y por ello era necesario ahondar en la cuestión.

En primer lugar, lo que el estructuralismo buscaba era estudiar y plantear la cuestión del metalenguaje para analizarlos desde las perspectivas de las ciencias humanas sin independencia de ellas. En cambio, el posestructuralismo lo que hacía era replantearse las jerarquías de estos metalenguajes. Otra de las rupturas entre una corriente y otra era que el estructuralismo decía que el análisis es, por lo general, sincrónico y que anula el abordaje desde lo histórico o coyuntural, en cambio, la segunda corriente sostiene que es importante el abordaje desde esas perspectivas.