Viktor Shklovski fue uno de los máximos exponentes de la escuela formalista junto a los reconocidos teóricos Propp y Jakobson. Aunque también, el autor ocultaba, de alguna manera, una faceta más íntima y poética. A continuación comparto con ustedes unos fragmentos de “Continúo”, una especie de explicación sobre su teoría y obra:

“Hablo con la voz enroqucida por el silencio y los folletines. Comenzaré con un fragmento que hace timo está sobre la mesa. Como en una película cuando le pegan al comienzo un negativo velado o un pedazo de cinta. Yo pego el fragmento de un trabajo teórico. Como un soldado que al vadear un río levanta su fusil.
Toda la obra estará seca. Como tos.
(…)No tengo ganas de ser agudo.
No tengo ganas de construir un argumento.
Voy a escribir sobre cosas e ideas.
Como una colección de citas.
(…) Ahora aceptamos las memorias como literatura, percibiéndolas estéticamente.”