Dónde está aquella persona que creí que era, dónde se escondió ese rayo de luz que iluminaba mis pasos y hacia dónde partió aquella mujer que era...
Tal vez partió hacia tierras extrañas, a lugares ocultos, a decisiones no sentidas o tal vez se inundó en la nada misma.
En este momento no puedo dejar de mirar por la ventana. El marrón y gris del día me invitan a querer hablar de mí, a soltarme, a contarme qué me pasa, cómo me siento. En pensar en lo qué estoy haciendo, hacia dónde me estoy moviendo, quién estoy siendo.
Tal vez la vida se haya cansado de tirar por mí cuerda y es hora de concentrar la mirada en mí, no lo sé.
De fondo no deja de sonar Fito Paez "es hora de volver a mí, a cantar yo necesito ver el sol, de verdad"...de verdad que necesito ver el sol en esta oscuridad que me nubla la vista. Siento que no sé para donde estoy yendo, que las sogas de mi cuello no paran de tironear, que todas las señales del universo me están diciendo, y me estoy diciendo, que para ese lado no hay que ir y yo no lo escucho, y lo peor o más extraño aún es que el calor de un abrazo pasa desapercibido por mi espalda y no lo siento. Te juro que no lo siento.
El frío me congela aquello que no comprendo, no veo, no puedo ver que es lo que me está pasando. Miles de sensaciones se cruzan en mi camino y ninguno es el mío.
Mis palabras, mi corazón esta largando de a poco eso que quiero decir, eso que quiero ser. Eso que fui.
Yo necesito volver a mí, a creer en mí, a confiar en mí, amarme a mí. Quiero eso, lo deseo mucho. Ya no soporto éste estado, mi cuerpo no lo cree y no lo quiere.
Cierro los ojos, ellos me invitan a sumergirme en mi interior y me hacen ver cosas que no veo, que me ciegan, que no quiero ver...Me señalan cosas que hice, cosa en la que me estoy convirtiendo y en que me voy a convertir si no paro.
Tal vez sea el arrepentimiento el que brota por mis venas, o el desamor el que invade mi memoria...éste estado me desespera, no me encuentro en este silencio.
-Hola, ¿hay alguien ahí?
-Sí, soy yo-vos.
(Respiro)...Y me tomo un té que relaja mi espíritu mientras sigo mirando por la ventana buscándome y encontrándome