¿Cómo escribir un cuento?

Lo dijo Julio Cortázar “Nadie puede pretender que los cuentos sólo deban escribirse luego de conocer sus leyes… no hay tales leyes; a lo sumo cabe hablar de puntos de vista, de ciertas constantes que dan una estructura a ese género tan poco encasillable”. Y, precisamente, al ser un género sin leyes me propongo y les propongo generar una estructura que nos permita comenzar a escribir un cuento.
No es una tarea fácil escribir, muchas veces nos sentamos frente a una hoja de papel y lo que menos sale es un cuento, no todos contamos con un don como el de Julio Cortázar pero todos somos capaces de crear, por lo menos, una estructura cuentística. Para ello son necesarios ciertos procedimientos que detallare a continuación.
De ninguna manera es que luego de leer este post irán corriendo y crearán un cuento estupendo, o quizás sí, pero me permito este espacio para que todos resolvamos el enigma de “¿Cómo escribir un cuento?”

Mi humilde opinión tiene como base innumerables lecturas de cuentos y críticas, es más he leído con detalle los consejos que ha dado Julio Cortázar sobre el cuento y me parece que es un buen comienzo para todos aquellos que están ingresando al mundo del cuento por primera vez. Ahora bien, y tomando como base el ideal cuentístico de Julio Cortázar y otros grandes cuentistas, me propongo a detallar lo que para mí son las reglas fundamentales para escribir un cuento
Para comenzar debes “inspirarte”, por más que parezca raro es el primer paso. La inspiración, como todos sabemos, no viene sola sino que viene acompañada del entorno, de lo que ven y de lo que escuchan. Por ello en un primer paso les recomiendo llevar consigo una libreta y una birome así, apenas comienzan a hilvanar historias lo mejor es ir transformando dichas frases en su libreta o un papel.

Ahora bien si la inspiración no llega desde ningún lado lo que les recomiendo es que comiencen a mirar a su alrededor, observen su entorno, su familia y como primer ejercicio comiencen a trasladar la realidad cotidiana a algunas hojas de papel, no importa si es bueno o malo pero sirve como base para que, al tener una base de escritura, comenzar a leerlo, pensar cómo se pueden organizar las ideas.
En este momento debes tener una idea básica sobre lo que más o menos quieres contar, a continuación lo que debes hacer es ordenar todo lo que has escrito de la siguiente manera, o si no has escrito nada puedes guiarte con estas características que si o si debe tener tu cuento.
En un principio debe tener una introducción, por algún lugar tiene que empezar y lo que les recomiendo es que no bombardeen al lector con mucha información sino que vayan desarrollando poco a poco la trama fundamental, usen el famoso “había una vez” para practicar si desean.

Para continuar en el armado de nuestro cuento el paso siguiente es crear un clímax, una situación que le sorprenda al lector y lo haga seguir leyendo. Luego de crear ese ambiente literario lo recomendable es comenzar el desenlace de tal clímax que puede ser tanto un conflicto como hasta algo amoroso o alegre, cualquier situación que ustedes elijan.
Lo que también es importante en estas reglas sobre el cuento es que ustedes tienen la libertad para contar lo que quieran y como quieran, por supuesto que para comenzar es necesario contar con una estructura más clara, por lo menos para practicar pero luego pueden escribir cuentos que no necesariamente tienen que tener un desenlace sino que pueden quedar con un final abierto como sucede con muchos cuentos que hoy encontramos en las librerías con autores contemporáneos.
Repasemos los pasos: inspiración- introducción- clímax y desenlace del clímax. Claro que entre medio hay más reglas que revelaremos a continuación.

El desafío más difícil que atravesarás será darles una entidad, un nombre, un rostro, una personalidad a tus personajes. Es una tarea muy complicada y bastante ardua, es más si eso los sofoca, los enoja y quieren romper el libro en veinte mil pedazos les recomiendo que se alejen un tiempo y luego vuelvan a buscarlo. Vieron cuando la gente dice que los vinos descansados saben mucho mejor, bueno lo mismo pasa con lo que uno escribe cuando lo deja reposar, descansar un tiempito, uno le puede encontrar más cosas, corregirlo, reescribir algunas partes, etcétera. Por ello si comienzas a estresarte respecto a las identidades de tus personajes te recomiendo alejarte un poco de la escritura.
Cuando decidas volver debes encontrar alguna solución para identificar los personajes, una posible radica en el hecho de poder armar, dichos personajes, tomando como base y para comenzar alguna persona que te rodee en ese momento.

Ahora bien, luego de que en un primer momento encuentres que tu personaje es muy parecido a un familiar cercano, por ejemplo, lo que te recomiendo es que intentes pensar y ver qué nombre puede tener ese personaje, qué características tiene, cuáles son sus virtudes, etcétera. Dicha lista te servirá realmente para darles una identidad a todos tus personajes. También debes determinar cuáles serán los protagonistas y cuáles se llevarán el papel secundario, piénsalo como si fuese una gran obra de teatro en la que tienes que darle no sólo un nombre sino una estructura con diálogos y entradas y salidas de los personajes. Tal vez pensándolo así puedas ir respondiendo la pregunta sobre “¿Cómo escribir un cuento?”
Es más no te sientas mal si algún personaje te resulta repulsivo eso es genial ya que ningún personaje, al igual que cualquier ser de la vida real, es perfecto, por el contrario somos todos imperfectos. Así que no te asustes deja fluir la imaginación y que tus personajes sean lo que tu quieras que sean.

Otro de los detalles que debes tener en cuenta para comenzar a escribir tu cuento es saber quién contará la historia, tú o algún personaje. Cuando tomes esta decisión debes saber que si tú vas a contar la historia deberás escribirla toda en primera persona, ahora si lo hace un narrador en tercera persona que puede ser un personaje que observa la acción debes dejarlo muy en claro y debes utilizar la correcta verbalización. Ten cuidado con este punto ya que puede resultarte algo dificultoso escribir en la tercera persona. ¡Pero haz el intento, no temas!
Luego que ya has ido resolviendo gran parte de la estructura de tu cuento lo que te recomiendo es prestarle atención a la extensión porque el cuento, y esta es una de las reglas fundamentales, es corto y en eso se diferencia de la novela que es más larga.
Ya habiendo resuelto estas reglas estás listo para escribir tu cuento.
¡A la carga cuentistas!

Hay innumerables reglas e innumerables estructuras y consejos para escribir cuentos, tal como tú lo has muy bien dicho quién ha sabio resumir la verdadera estructura del cuento ha sido el gran Julio Cortázar. A raíz de ello me gustaría compartirles los reglas de cuento dichos por Cortázar en una conferencia, estos fragmentos, que compartiré, resumen la mejor manera de poder escribir un cuento, y si desean seguir el consejo de un profesional no duden y lean a Cortázar
“El cuento es una síntesis viviente a la vez que una vida sintetizada, algo así como un temblor de agua dentro de un cristal, una fugacidad en una permanencia”
“Mientras en el cine, como en la novela, la captación de esa realidad más amplia y multiforme se logra mediante el desarrollo de elementos parciales, acumulativos, que no excluyen, por supuesto, una síntesis que dé el "clímax" de la obra, en una fotografía o en un cuento de gran calidad se procede inversamente, es decir que el fotógrafo o el cuentista se ven precisados a escoger y limitar una imagen o un acaecimiento que sean significativos”

Lo fundamental en el cuento, como bien lo has señalado, radica en la longuitud mientras que el cuento debe ser breve la novela tiene que ser más larga. A raíz de ello Cortázar señala que el cuento debe generar ese efecto de golpe, de Knock Out para que de un golpe el lector se sorprenda al leer el cuento. En palabras del gran Julio Cortázar:
“Es cierto, en la medida en que la novela acumula progresivamente sus efectos en el lector, mientras que un buen cuento es incisivo, mordiente, sin cuartel desde las primeras frases. No se entienda esto demasiado literalmente, porque el buen cuentista es un boxeador muy astuto, y muchos de sus golpes iniciales pueden parecer poco eficaces cuando, en realidad, están minando ya las resistencias más sólidas del adversario. Tomen ustedes cualquier gran cuento que prefieran, y analicen su primera página. Me sorprendería que encontraran elementos gratuitos, meramente decorativos”.

Sobre los personajes y la estructura del cuento Cortázar ha dicho que no hay buenos o malos personajes sino que hay buenas y malas maneras de abordar los temas, y eso es lo principal que debe saber el cuentista a la hora de trazar el contorno de sus personajes. En palabras de Julio Cortázar:

“…en literatura no hay temas buenos ni temas malos, solamente hay un buen o un mal tratamiento del tema”.
“Tampoco es malo porque los personajes carecen de interés, ya que hasta una piedra es interesante cuando de ella se ocupan un Henry James o un Franz Kafka"
“Un mismo tema puede ser profundamente significativo para un escritor, y anodino para otro; un mismo tema despertará enormes resonancias en un lector, y dejará indiferente a otro. En suma, puede decirse que no hay temas absolutamente significativos o absolutamente insignificantes. Lo que hay es una alianza misteriosa y compleja entre cierto escritor y cierto tema en un momento dado, así como la misma alianza podrá darse luego entre ciertos cuentos y ciertos lectores”.

¿Quiénes pueden ser considerados buenos cuentistas? Miren la respuesta de Julio Cortázar:
“…el cuentista trabaja con un material que calificamos de significativo... El elemento significativo del cuento parecería residir principalmente en su tema, en el hecho de escoger un acaecimiento real o fingido que posea esa misteriosa propiedad de irradiar algo más allá de sí mismo… al punto que un vulgar episodio doméstico… se convierta en el resumen implacable de una cierta condición humana, o en el símbolo quemante de un orden social o histórico… los cuentos de Katherine Mansfield, de Chéjov, son significativos, algo estalla en ellos mientras los leemos y nos proponen una especie de ruptura de lo cotidiano que va mucho más allá de la anécdota reseñada”… “La idea de significación no puede tener sentido si no la relacionamos con las de intensidad y de tensión, que ya no se refieren solamente al tema sino al tratamiento literario de ese tema, a la técnica empleada para desarrollar el tema. Y es aquí donde, bruscamente, se produce el deslinde entre el buen y el mal cuentista”

Para finalizar con las reglas sobre ¿Cómo escribir un cuento? Me parece magnífico cerrarlo o abrirlo, porqué no, con el siguiente fragmento de Julio Cortázar donde nos cuenta sobre el oficio que requiere escribir un cuento, o dicho de otra manera, el oficio del cuentista.
“…para volver a crear en el lector esa conmoción que lo llevó a él a escribir el cuento, es necesario un oficio de escritor, y que ese oficio consiste, entre muchas otras cosas, en lograr ese clima propio de todo gran cuento, que obliga a seguir leyendo, que atrapa la atención, que aísla al lector de todo lo que lo rodea para después, terminado el cuento, volver a conectarlo con sus circunstancias de una manera nueva, enriquecida, más honda o más hermosa. Y la única forma en que puede conseguirse este secuestro momentáneo del lector es mediante un estilo basado en la intensidad y en la tensión, un estilo en el que los elementos formales y expresivos se ajusten, sin la menor concesión… tanto la intensidad de la acción como la tensión interna del relato son el producto de lo que antes llamé el oficio de escritor”.