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"El hombre que amé se ha convertido en fantasma. Me gusta ponerle mucho suavizante, plancharlo al vapor y usarlo como sábana bajera las noches que tengo una cita prometedora".
Mmmm, este micro ya me gusta más. Fijaos en la ironía y la brutalidad con la que trata a ese fantasma que "amó en su día". Nada menos que como soporte de sus citas "prometedoras". Habría que tener serio cuidado con esta chica. Y la verdad, no sé si me gustaría retozar sobre un antiguo amante... ;) Vosotros, ¿como lo véis?
Como siempre en los microrrelatos, o como debería ser, este texto nos sugiere mucho más de lo que está escrito con palabras. Ahí radica una de las virtudes de un buen microrrelato, lograr con pocas palabras sugerir una gran historia. En este caso, la primera frase ya nos indica por dónde van los tiros: "el hombre que amé se ha convertido en un fantasma". Muchas de las personas que amamos se vuelven un día evanescentes, sin nosotros pretenderlo. Y una vez llegados ese punto quizás desearíamos manejarlos como el personaje hace en el texto. Sin duda, el pobre fantasma debe "pagar por sus pecados", y una original manera de hacerlo es servir de sábana "bajera" :D, a futuras citas. O tal vez, el personaje no busque resarcirse o hacer pagar nada, simplemente, se burla de su propio pasado con sutil ironía, reduciendo a su hombre a un mero objeto de "cama".