“El guardián en el centeno” es uno de los libros más controversiales de los últimos tiempos escrito por el autor estadounidense J.D. Salinger. Es controversial porque el escritor logró crear una novela utilizando un idioma vulgar y una alusión a las drogas y a la prostitución que le valió cierto desprecio por su escritura, a su vez logro alzarse como una de las novelas más importantes del siglo XX, según los especialistas.
El personaje central, icono del desenfreno, es Holden Caulfield quien narra, en primera persona, sus aventuras y peripecias en la novela “El guardián entre el centeno”.
Muchas veces los libros han inspirado a jóvenes trastocados que confunden la literatura con la realidad causando verdaderas catástrofes, tal fue el caso de Mark David Chapman, quien luego de asesinar a John Lennon declaró “Estoy seguro que la mayor parte de mí es Holden Caufield, el personaje principal del libro. El resto de mí debe ser el Diablo”.
“El guardián entre el centeno” de J.D. Salinger es sin duda una de las novelas más interesantes que he leído jamás. Digo “interesante” porque realmente el poder de escritura que logró el autor en su novela le permite al lector adentrarse a un mundo extremo al que sólo se puede ingresar de la mano del protagonista Holden Caulfield, quien nos narra en primera persona sus peripecias.
No se sí sabían pero en la novela aparece el poema que lleva el nombre de la novela y que pertenece al poeta Robert Burns. Aquí el poema:
“Cruzando el centeno, pobre cuerpo
Cruzando el centeno
Se le volaba la faldilla
Cruzando el centeno
Si un cuerpo choca un cuerpo
Cruzando por el centeno
Si un cuerpo besa un cuerpo
¿Tiene un cuerpo que llorar?
Si un cuerpo choca un cuerpo
cruzando por el valle
Si un cuerpo besa al cuerpo
¿Tiene el mundo que saberlo?
El de Jenny es un cuerpo pequeño y dulce
Jenny casi nunca tiene sed
Y se le vuela la faldilla
Cuando cruza por el centeno...”
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