Virginia Woolf y su Mrs. Dalloway

Virginia Stephen (Woolf de casada) fue una de las grandes figuras literarias de la sociedad londinense y miembro activo del famoso grupo “Bloomsbury”. Bloomsbury es un barrio en Londres que reunió a los grandes escritores y artistas que armaron dicho grupo para conversar, criticar y resguardar la literatura.
Woolf no sólo es conocida por crear grandes obras románticas y dramáticas que tienen como personajes principales a mujeres, sino que también se la conoce por escribir ensayos en torno a la condición de mujer, como figura central en la construcción social y como escritora.
En un gran ensayo crítico, el escritor Erich Auerbach señala que Virginia Woolf utiliza, para producir sus novelas, el contenido de conciencia de los personajes, el mismo que utilizo James Joyce para su novela, el llamado “Discurso vivido” o “Monólogo interno”.
La gran novela de Virginia Woolf es sin duda “Mrs. Dalloway”, en dicha novela la autora se vale del “Monologo interior” para contar un día en la vida de la señorita Dalloway, llamada Clarisa Dalloway. La autora sigue con la pluma a Clarisa Dalloway en los preparativos para una fiesta que va a ofrecer esa noche.
Utilizando el “Monólogo interior”, Clarisa va contando su historia, una historia ambientada en el período de entreguerras teniendo como fuente de su memoria: su historia personal, sus amores y sus desamores, su hija, su marido y “sus amantes”. La novela está construida, entonces, por historias que Clarisa va viviendo en su mente.
Pero la novela no sólo observa, como con un microscopio, la vida y la historia de Clarisa, sino que también corre su mirada para observar a Septimus, un joven héroe de guerra, que está traumatizado, invadido por la locura y la depresión, y que desea suicidarse. Éste personaje Septimus, es considerado por la crítica como el personaje autobiográfico de Woolf, ya que como bien sabemos no sólo la autora debió luchar con su depresión maníaca y alucinatoria, sino también Woolf experimentó varias veces suicidarse hasta que lo logra un 28 de marzo de 1941, llenando su abrigo con piedras se lanzó al río Ouse y allí se dejo llevar por la corriente.
Volviendo a la novela, lo que realiza Woolf es una gran construcción teórica y psíquica, ya que pone a sus personajes en un tiempo y en un espacio determinado, en un espacio que fluye en la conciencia de dichos personajes pero que va hacia atrás y hacia adelante.
Según Auerbach los procedimientos del género de que Woolf se valió, no se tratan solamente de un sujeto, cuyas impresiones internas se reproducen, sino de muchos individuos, con frecuencias alternantes. Recordemos la escena de la obra de Woolf cuando Clarisa va al mercado a comprar flores y de repente aparece un avión que atraviesa no solo el mercado sino la escena y a cada uno de los personajes, que en la mente de cada uno van diciendo los que le parecen o lo que sienten frente a ese acto. Es decir, que la intención de Woolf es acercarse a la realidad objetiva mediante muchas impresiones subjetivas de diferentes personas.
“La señorita Dalloway” es una gran novela, una gran construcción psíquica, que nos hace conocer no sólo la vida de Clarisa y Septimus en su interior y en su pensamiento, sino también la vida que sufría el pueblo londinense en los períodos de guerra.
No pueden no leer esta novela, éste clásico de la literatura, que pone en escena la vida y la historia de una mujer, de un suicida, de todas las mujeres, de Virginia Woolf que con su pluma, en una época donde la mujer no tenía porque escribir, se atrevió a contar lo que sienten, lo que sufren, como viven las mujeres en sociedad y los hombres frente a la guerra.